BOGOTÁ, 14 Sep. (Reuters/EP) -
El jefe negociador del Gobierno de Colombia en las conversaciones con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), Juan Camilo Restrepo, ha afirmado este miércoles que este proceso de paz será más difícil que el cerrado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El Gobierno del presidente, Juan Manuel Santos, y el ELN iniciaron en febrero en Ecuador una negociación para acabar por completo con un conflicto interno de más de medio siglo que ha dejado 220.000 muertos, tras el acuerdo de paz logrado con las FARC en el 2016, que llevó a unos 7.000 combatientes a dejar las armas.
Restrepo ha indicado que, si bien las partes acordaron este mes un histórico alto el fuego bilateral de más de tres meses a partir del 1 de octubre --el primer logro concreto en la negociación--, el camino por recorrer será largo y complejo.
"Hay muchas razones (que dificultan negociar con el ELN). Primero su misma fisonomía política. Es un grupo altamente radical, ideologizado, que carece totalmente de pragmatismo para negociar, que sí tenían las FARC", ha dicho, en una entrevista concedida a la agencia británica de noticias Reuters.
"En segundo lugar porque es un grupo cuya unidad de mando es más difusa que la que tienen las FARC. En el fondo el ELN es casi una federación de frentes alzados en armas", ha explicado.
Asimismo, ha valorado que "si bien numéricamente es inferior a las FARC, tiene un alto contingente de soporte urbano, muy especializado en terrorismo, en explosivos y tremendamente radical".
Con unos 2.000 combatientes y considerado una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, el ELN mantuvo en el pasado negociaciones de paz con los gobiernos de turno, pero todas fracasaron.
Durante el cese al fuego y de hostilidades acordado, el ELN suspenderá los secuestros, los atentados a la infraestructura pública, el uso de minas antipersona y el reclutamiento de menores.
El Gobierno, por su parte, mejorará la protección de los líderes sociales y la situación carcelaria de unos 450 miembros del ELN que se encuentran encarcelados.
En este sentido, Restrepo ha advertido que aunque con el alto el fuego se evitarán confrontaciones gracias al seguimiento de Naciones Unidas y la Iglesia Católica, el Ejército no tendrá territorios vedados para actuar contra el ELN si comete actividades criminales.
"El cese al fuego no es para sanear comportamientos criminales de ninguna manera. Si en el Chocó o en cualquier parte del país el ELN durante el periodo de vigencia del cese al fuego prosigue con comportamientos criminales como es droga, minería ilegal, extorsión, esos comportamientos serán reprimidos con toda firmeza con la Fuerza Pública y esa represión de ninguna manera riñe con el cese al fuego", ha explicado.
Por último, ha rechazado entregar algún tipo de financiación al grupo para que suspenda su campaña de secuestros."El Gobierno tiene unas expectativas de moderado optimismo, pero de optimismo, no de optimismo desbordante", ha remachado.