BOGOTÁ 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las inundaciones provocadas por las lluvias han provocado pérdidas millonarias en la producción agrícola, tras haber quedado arrasadas más de 60.000 áreas de cultivos y 10.000 cabezas de ganado, durante una de las temporadas invernales más fuertes en muchos años, que ha dejado ya 38 muertos y 556.000 damnificados.
El ministro de agricultura, Andrés Felipe Arias, alertó hoy de que "esta es una de las oleadas invernales más duras y desastrosas de los últimos tiempos en la historia de Colombia, debido a los destrozos que ha causado en las diferentes regiones del país".
Arias adelanta que se han registrado "pérdidas millonarias" que aún no se han podido cuantificar porque gran parte de los campesinos todavía "tienen el agua hasta el cuello", pero estima que serán mucho mayores que en épocas anteriores porque en esta oportunidad son 26 los departamentos afectados.
Los cultivos más afectados son los de plátano, arroz, yuca y hortalizas, quedando afectados también aquellos productos que se utilizan para la producción de pan. Los departamentos que mayores pérdidas económicas han registrado son Bolívar, Córdoba, Cesar, La Guajira, Magdalena, Santander, Sucre, Tolima y Valle del Cauca.
Arias dijo que se entregarán en los próximos días 12.000 millones de pesos (4 millones de euros) para comenzar con los programas de reconstrucción de viviendas en algunas zonas.
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) declaró ayer la alerta general en todo el territorio colombiano, debido a que los pronósticos apuntan a que continuará lloviendo por lo que mantiene el riesgo de que se produzcan más derrumbes, avalanchas y crecidas de algunos ríos.
Las autoridades colombianas han confirmado a la prensa local que las fuertes precipitaciones han dejado 38 muertos y 556.000 damnificados en más de la mitad del país, considerando que 26 de los 32 departamentos de Colombia han sido declarados en máxima alerta.
Estas cifras pudiesen aumentar tomando en cuenta de que el desbordamiento del río Magdalena ha afectado gravemente a gran cantidad de poblaciones de los departamentos de Cundinamarca, Tolima, Santander y Boyacá, en el centro del país.