MADRID, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
El jefe de la delegación del Gobierno de Colombia en el diálogo con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), Otty Patiño, ha recalcado este martes la necesidad de que en la próxima cita entre ambas partes se pacte un alto el fuego bilateral y no descartan suspender la negociación si no se alcanza un acuerdo en este sentido.
Patiño ha señalado que ese alto el fuego "es absolutamente necesario" puesto que el principal beneficiario será la población civil. "No basta el cese de operaciones ofensivas", sino que se precisa también el fin de las hostilidades en todas aquellas poblaciones y municipios donde tiene presencia la guerrilla del ELN.
Patiño ha precisado que será a partir del 26 de abril cuando las delegaciones del Gobierno y el ELN se sienten a negociar en La Habana. El alto el fuego, ha subrayado, "sería lo primero" que se abordaría y confía en que la guerrilla se suma a él debido al "clamor" que existe en las comunidades en las que opera.
"Plantean que el primer punto es la participación, no se entendería esto en medio de la confrontación y las amenazas a la población civil. No se instauraría una participación libre, democrática e incluyente, sino una mediada por las armas del ELN y eso es absolutamente inadmisible", ha dicho Patiño en Blu Radio.
El negociador de Casa Nariño cree que la presión nacional e internacional acabará por surtir efecto y persuadirá al ELN de dejar las armas, más después del descrédito de la última semana, en la que uno de sus atentados acabó con la vida de nueve militares en un área rural de Norte de Santander.
Aquel atentado, fue condenado ampliamente por el Gobierno de Colombia, cuyos representantes no descartaron incluso levantarse de la mesa de negociación. No obstante, Patiño ha señalado que si bien están capacitados para hacerlo, no se contempla pues significaría cerrar la puerta a cualquier tipo de acuerdo.
No obstante, ha matizado, que se puede suspender las negociaciones si el ELN no responde "satisfactoriamente" a las preguntas y desde si están dispuestos a sentarse, no para reforzarse política y militarmente, sino para poner fin al conflicto armado".
Esta semana, el ELN reafirmó en un comunicado su interés en seguir negociando con el Gobierno una solución pacífica al conflicto armado que padece Colombia desde hace más de medio siglo, al mismo tiempo que justifica sus últimas acciones como respuesta a las ofensivas del Ejército, al que acusan de ejecutar a guerrilleros desarmados y de connivencia con grupos criminales.