MADRID, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los gobiernos de Colombia, Panamá y Estados Unidos se han reunido en Ciudad de Panamá para establecer nuevas propuestas migratorias en cuanto al flujo de personas por la selva de Darién.
En un comunicado conjunto, el secretario del Departamento de Seguridad Nacional de EEUU, Alejandro Mayorkas; el ministro de Exteriores de Colombia, Álvaro Leyva, y su homóloga panameña, Janaina Tewaney, han reafirmado su compromiso con la seguridad fronteriza y la gestión migratoria.
"Reconociendo el interés compartido y la responsabilidad en la prevención del riesgo que corren las personas migrantes, la desarticulación de las organizaciones de crimen transnacional y la preservación del ecosistema selvático y el medio ambiente, los gobiernos de Colombia, Panamá y Estados Unidos establecerán un plan de trabajo coordinado para ejecutar acciones conjuntas sobre la situación humanitaria y migratoria que se presenta en la zona del Darién", reza la misiva.
Este plan de trabajo tiene como objetivos combatir las redes de tráfico y tratas de personas en los corredores terrestres y marítimos, abrir vías legales para que caiga la migración irregular y lanzar un plan para reducir la pobreza.
En este sentido, el proyecto incluye mejorar la prestación de servicios públicos, crear empleos y promover oportunidades económicas sostenibles para las comunidades fronterizas mediante alianzas internacionales entre instituciones.
El Tapón del Darien, la inhóspita selva que separa Colombia de Panamá, registro en 2022 el paso de casi 250.000 migrantes y refugiados, casi el doble de los 133.000 de 2021, una cifra récord que se dispara especialmente en el caso de los ciudadanos venezolanos.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) utilizó estos datos, recabados por las autoridades panameñas, para advertir en enero de este año de que esta ruta sigue estando especialmente transitada, a pesar de que "muchas personas han perdido la vida o han desaparecido" por el camino.