BOGOTÁ 13 Ago. (EUROPA PRESS) -
Migración Colombia, el organismo responsable del control migratorio y de extranjería del Ministerio de Relaciones Exteriores colombiano, ha pedido a los ciudadanos venezolanos que no salgan de forma masiva a cruzar la frontera este sábado, cuando se abrirán cinco de los puentes internacionales que unen ambos países.
El director del órgano, Christian Krüger, ha hecho un llamamiento para que este fin de semana, primero en que se iniciará la apertura gradual de la linde entre Colombia y Venezuela, los venezolanos no crucen de forma masiva para evitar riesgos en materia de seguridad.
"Que no se acerque ese gran número de personas", ha pedido Krüger durante una rueda de prensa celebrada en la capital, Bogotá. "Se va a abrir la frontera de forma permanente, por eso no todos tienen que acercarse el mismo día", ha señalado, según declaraciones recogidas por el diario 'El Universal'.
En una rueda de prensa conjunta, los mandatarios de Colombia, Juan Manuel Santos, y Venezuela, Nicolás Maduro, acompañados de sus respectivas ministras de Relaciones Exteriores, la colombiana María Ángela Holguín y la venezolana Delcy Rodríguez, anunciaron este jueves que la reapertura de estos pasos tendrá lugar este sábado, 13 de agosto, de 15.00 a 20.00 hora colombiana y de 18.00 a 21.00 hora venezolana.
Durante el fin de semana del 16 y 17 de julio, más de 100.000 personas cruzaron los puentes internacionales Simón Bolívar, Francisco de Paula Santander y La Unión para realizar compras en Cúcuta, Villa del Rosario y Puerto Santander, principalmente elementos de primera necesidad, como alimentos y medicinas.
Tras esta experiencia, las autoridades colombianas han indicado que están "preparadas" para los traslados en la frontera, pero han advertido de que no quieren "que la situación se repita en ese volumen". "En un solo día entraron 88.000 personas, esperamos que (este fin de semana) sea un número bastante inferior", ha señalado.
NUEVO DOCUMENTO TRANSFRONTERIZO
Días antes del encuentro de alto nivel en el que se anunció la próxima apertura gradual de la frontera, Venezuela anunció que había aceptado la propuesta de Colombia de crear una cédula fronteriza para los ciudadanos que residen entre los dos países, si bien la ministra de Relaciones Exteriores venezolana advirtió de que el documento se someterá a rigurosos controles para que no sólo pueda portarla, sino también genere deberes y derechos con su uso.
En este sentido, Krüger ha presentado también este documento, una nueva tarjeta migratoria de tránsito transfronterizo que permitirá a los residentes a ambos lados cruzar el puente sin tener que recurrir a su pasaporte.
En línea con lo advertido por la ministra Rodríguez, el colombiano ha señalado que Migración Colombia tiene "atribuciones" de Policía judicial y están especializados en "identificar documentos falsos".
Los cinco puentes internacionales que se abrirán este sábado son los de San Antonio y Boca del Grita, en Táchira, Paraguachón en Zulia, Puente Páez en Apure y Puerto Ayacucho en Amazonas, según informó el jueves el ministro de Comunicación de Venezuela, Luis José Marcano.
Santos subrayó que el objetivo de los dos países es abrir la linde de forma "ordenada, controlada y gradual", tras haber mantenido una reunión con su homólogo venezolano en el que han identificado "la seguridad" como "el tema más importante que va a contribuir a que el resto de asuntos para normalizar la frontera se puedan dar".
CIERRE FRONTERIZO
La clausura de la frontera provocó una crisis humanitaria sin precedentes porque miles de colombianos que residían en Venezuela --tanto legal como ilegalmente-- tuvieron que volver a su país por lo que denunciaron como una persecución del Gobierno de Maduro.
Colombia ha insistido a Venezuela en numerosas ocasiones a lo largo de este año en que deben abrir de nuevo los pasos fronterizos, pero Caracas se había negado hasta que Bogotá asuma su responsabilidad en la lucha contra el crimen organizado en esta zona.
El Gobierno de Santos ha permitido puntualmente el paso de cientos de miles de venezolanos para que compren productos de primera necesidad, algo que el Palacio de Miraflores ha interpretado como "una maniobra para generar zozobra".