Niño indígena trabaja en el cultivo de coca en Calderas, Colombia (Archivo)
REUTERS / JOHN VIZCAINO
Actualizado: miércoles, 8 noviembre 2017 19:53


BOGOTÁ, 8 Nov. (Thomson Reuters Foundation/EP) -

El número de niños que trabajan en Colombia ha disminuido casi en 300.000 durante los últimos cuatro años, si bien las cifras de trabajo infantil se mantienen altas en las zonas rurales, de acuerdo con un informe de la Escuela Nacional Sindical de Colombia.

El porcentaje de niños de 5 a 17 años que trabajan en este país suramericano ha bajado hasta el 7,8 por ciento, mientras que en 2012 se situaba en el 10,2. A pesar de que esta cifra ha bajado, aún existen en torno a 850.000 niños que trabajan y no van al colegio, de manera parcial o total, según este estudio.

Entre estos últimos, la mayoría trabaja en la agricultura, en actividades ganaderas o en el sector forestal, así como en hoteles y restaurantes. Todavía es común ver a niños trabajando en las calles de las ciudades como vendedores, como limpiadores de los parabrisas de los coches y también en granjas.

"Es indiscutible que mientras las condicones laborales de los adultos no mejoren los niños continuarán siendo una fuente alternativa de ingresos para sus familias", según este informe.

El referido estudio ha indicado, con respecto a las altas tasas de trabajo infantil en el campo, que "esta diferencia (con la ciudad) es comprensible, pero no aceptable, dada la ausencia de trabajo decente en el mundo rural, así como de acceso a servicios como la educación".

LOS ASPECTOS CULTURALES, UN FACTOR CLAVE

Más allá de manejar las tasas de trabajo infantil, se han de tener en cuenta las actitudes culturales del país, ha apuntado el informe. En el caso de Colombia, muchos ven el trabajo como algo que constituye una parte normal del desarrollo de un niño.

La ley colombiana no permite a los menores de 15 años trabajar ni que ningún niño pueda estar empleado en un trabajo duro que ponga en riesgo su salud o su vida.

Algunos grupos humanitarios han señalado que las bandas criminales también reclutan forzosamente a cientos de niños en el país latinoamericano para que trabajen como portadores de drogas y armas.

"El trabajo infantil es una de las condiciones que más afecta al desarrollo de los niños en todo el mundo y en Latinoamérica", de acuerdo con este informe.

A escala global, más de 150 millones de niños, es decir, cerca de uno de cada diez, son víctimas del trabajo forzoso. La Organización Internaconal del Trabajo ha estimado que el progreso realizado para reducir esta cifra se ha ralentizado. De igual modo, ha apuntado que estos menores se ven desprovistos de educación, además de estar más predispuestos en un futuro a tener trabajos no remunerados, mal pagados o no cualificados.

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