BOGOTÁ, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia ha anunciado este miércoles que ha entregado a la familia las cenizas de Ismael Enrique Arciniegas, el primer ciudadano colombiano ejecutado en China hace algo menos de dos semanas, después de varios años de gestión diplomática para evitar su ejecución.
"Las cenizas de Ismael Arciniegas, el colombiano ejecutado en China, ya fueron entregadas por un funcionario de la Cancillería a Juan José Herrera, su hijo, en la ciudad de Cali", ha informado el Ministerio a través de su cuenta oficial de la red social Twitter.
Arciniegas fue ejecutado el martes 28 de febrero, después de varios años de gestiones diplomáticas. La Cancillería anunció entonces que las autoridades chinas habían rechazado todas las solicitudes de súplica para conmutar su condena.
El colombiano fue ejecutado por inyección letal después de haber hablado con su hijo Juan José, de 34 años. "Me voy feliz", dijo, citando las palabras de su padre. Según el testimonio de Juan José, recogido por el diario 'El Tiempo', Arciniegas se despidió diciendo que irá "al cielo" a reunirse con el resto de sus familiares fallecidos.
Durante siete años sólo contactaron vía postal. La última conversación entre el condenado y su hijo tuvo lugar gracias a la mediación de la Cancillería, a través de su consulado en Guangzhou.
Hasta ese momento, la Cancillería había tratado de realizar "todos los esfuerzos diplomáticos" necesarios para intentar salvar a su compatriota, horas después de que China anunciara su decisión de ejecutar a Arciniegas, condenado tras haber reconocido "que llevaba casi cuatro kilos de droga que le pidieron traficar a cambio de 5.000 dólares".
"Desde el momento de su condena, a través de varias gestiones diplomáticas originadas desde la Cancillería, del envío de notas diplomáticas, de gestiones del Embajador de Colombia en China, y ante el Embajador de China en Colombia, se solicitó reiteradamente se reconsiderara la pena impuesta y la suspensión de la ejecución", indicó el Ministerio en un comunicado.
PENA CAPITAL EN CHINA
Bogotá ha subrayado que "el Estado colombiano reconoce el derecho soberano que tienen los países de establecer y aplicar su legislación en materia penal". Sin embargo, ha reiterado "categóricamente su posición en contra de la pena de muerte".
Actualmente en China, país que no hace públicos sus datos sobre ejecuciones, hay cinco colombianos condenados a pena de muerte por narcotráfico, tres sentencias ratificadas y dos, en espera de apelación; otros diez a pena de muerte con suspensión por dos años y otros 15, a cadena perpetua.
"El Gobierno colombiano seguirá haciendo todas las gestiones que estén a su alcance para proteger los derechos de sus ciudadanos, pero no puede garantizar ni la repatriación en todos los casos, ni la no aplicación de la pena de muerte en aquellos países que tienen establecido este castigo", ha apuntado la Cancillería, subrayando que "Colombia ha logrado la repatriación efectiva de 172 connacionales, seis de los cuales se alcanzaron por razones humanitarias".
Por último, ha hecho un llamamiento a los colombianos "para que no se dejen convencer por los traficantes", ya que China es uno de los 34 países que considera el narcotráfico un delito grave.