El comandante de la operación 'Barkhane' dice que los países del Sahel pueden hacer frente a la amenaza yihadista

MADRID, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -

El comandante saliente de la operación 'Barkhane', el general francés Marc Conryut, ha destacado que las fuerzas de seguridad de los países del Sahel son capaces de hacer frente a la amenaza yihadista, ante un aumento de los ataques terroristas durante los últimos meses en esta zona del continente.

"Las Fuerzas Armadas de los países sahelianos son capaces de oponerse y dar golpes a las fuerzas terroristas y el sucesor de 'Barkhane' va a seguir acompañando a los ejércitos sahelianos desde esta perspectiva", ha valorado durante un acto en la capital de Burkina Faso, Uagadugú, según la agencia estatal de noticias burkinesa, AIB.

Conryut, que se ha reunido con el presidente burkinés, Marc Christian Roch Kaboré, ha destacado que es "testigo" de "experiencias que demuestran cómo la integración entre la fuerza 'Barkhane' y las fuerzas africanos es fuerte y ha permitido resultados muy importantes".

El general francés, que será reemplazado el 28 de julio por Laurent Michon tras un año en el cargo, ha hecho además hincapié entre las fuerzas de la operación 'Barkhane' y el Ejército de Burkina Faso las, tal y como ha recogido el diario burkinés 'Le Faso'.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció en junio una "transformación profunda" de la presencia militar de París en el Sahel, lo que pasa también por el fin inminente de la operación 'Barkhane', lanzada en 2014 y pilar básico de la estrategia francesa en una región marcada en los últimos años por la creciente inseguridad.

Así, destacó a principios de julio una reorganización de la presencia militar en la región del Sahel que empezará por cerrar las bases en el norte de Malí a finales de 2021, mientras que explicó que mantendrá "entre 2.500 y 3.000 hombres" de los 5.100 que hay desplegados en la actualidad.

El Sahel ha venido registrando en los últimos años un número creciente de ataques yihadistas obra tanto de la filial de Al Qaeda en la región como de la de Estado Islámico, lo cual ha hecho además aumentar la violencia intercomunitaria y provocado el desplazamiento de decenas de miles de personas.