LA PAZ, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Comité Cívico Potosinista (COMCIPO) ha anunciado este lunes su decisión de mantener la huelga general indefinida y se ha mostrado dispuesto a dialogar únicamente con el presidente del país, Evo Morales, para alcanzar una solución al paro.
El secretario general del organismo, Emilio Elías, ha recalcado que el paro "se mantiene inalterable", afirmando que "el diálogo de los representantes cívicos debe ser con el presidente", lo que ya ha sido rechazado desde el Gobierno.
Asimismo, ha indicado que COMCIPO ha decidido denunciar ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) "la represión de potosinos en la sede de Gobierno" por parte de la Policía, según ha informado el diario boliviano 'La Razón'.
Por su parte, el presidente del organismo, Jhonny Llally, ha puntualizado que las medidas de presión seguirán en marcha hasta que Morales acepte mantener un proceso de diálogo sobre las demandas de COMCIPO.
En respuesta, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, ha descartado esta posibilidad, argumentando que las acciones de COMCIPO demuestran que se trata de una movilización de tipo político, y no social, tal y como ha recogido la agencia estatal boliviana de noticias, ABI.
"Se ha descartado completamente que el presidente Evo Morales sostenga una reunión con COMCIPO, dado que hemos caracterizado este conflicto como político y los últimos acontecimientos en los últimas horas nos han ratificado plenamente", ha dicho.
MORALES VINCULA A CHILE CON LAS PROTESTAS
El propio mandatario vinculó a Chile con las protestas de los últimos días en la localidad de Potosí, afirmando que tienen como objetivo desviar la atención tras las palabras del Papa Francisco sobre la reclamación territorial boliviana.
"No sé quién estará detrás de algunos cívicos de Potosí. Puedo entender que están ahí algunos chilenos usando (las protestas) para confundir este mejor momento que está viviendo Bolivia gracias a la llegada del Papa", dijo.
Así, el presidente boliviano recalcó que el paro "está destrozando la ciudad de Potosí", acusando además a los movimientos de derecha de estar financiando las movilizaciones contra el Gobierno.
"Soy dirigente. He marchado por las reivindicaciones nacionales, pero jamás he marchado con la derecha, con neoliberales. No está confirmado, son sospechas", remachó.
La Policía empleó el sábado gas lacrimógeno para dispersar una protesta minera en la ciudad, en la que algunos asistentes activaron artefactos explosivos y se enfrentaron a las fuerzas de seguridad.