LA PAZ, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Comité Cívico Potosinista (COMCIPO) se ha ausentado este martes del diálogo convocado por los ministros de Estado, presentando nuevas condiciones al Gobierno después de que ambas partes alcanzara un acuerdo para celebrar un encuentro durante la jornada.
El organismo ha modificado sus exigencias y ha reclamado la participación en el diálogo de todos los medios de comunicación, la participación de mediadores y la firma de los acuerdos por parte del presidente, Evo Morales.
Apenas unas horas antes, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, había indicado que el Ejecutivo había aceptado las condiciones previas para proceder al diálogo, según ha informado la agencia estatal boliviana de noticias, ABI.
Las condiciones iniciales eran la firma de los acuerdos por parte de Morales, la retransmisión en directo del encuentro por la cadena de televisión estatal, la no restricción de la participación de representantes del COMCIPO y el diálogo con los ministros.
El presidente del organismo, Jhonny Llally, ha indicado que los mediadores reclamados son a Iglesia Católica, el defensor del pueblo y la Asamblea Permanente de Derechos Humanos, tal y como ha recogido el diario boliviano 'La Razón'.
La decisión del COMCIPO de negociar con los ministros supuso una modificación en su postura inicial, que era la de hablar únicamente con Morales, lo que fue descartado por el Gobierno argumentando que las acciones del organismo demuestran que se trata de una movilización de tipo político, y no social.
MORALES VINCULA A CHILE CON LAS PROTESTAS
El propio mandatario vinculó a Chile con las protestas de los últimos días en la localidad de Potosí, afirmando que tienen como objetivo desviar la atención tras las palabras del Papa Francisco sobre la reclamación territorial boliviana.
"No sé quién estará detrás de algunos cívicos de Potosí. Puedo entender que están ahí algunos chilenos usando (las protestas) para confundir este mejor momento que está viviendo Bolivia gracias a la llegada del Papa", dijo.
Así, el presidente boliviano recalcó que el paro "está destrozando la ciudad de Potosí", acusando además a los movimientos de derecha de estar financiando las movilizaciones contra el Gobierno.
"Soy dirigente. He marchado por las reivindicaciones nacionales, pero jamás he marchado con la derecha, con neoliberales. No está confirmado, son sospechas", remachó.
La Policía empleó el sábado gas lacrimógeno para dispersar una protesta minera en la ciudad, en la que algunos asistentes activaron artefactos explosivos y se enfrentaron a las fuerzas de seguridad.