BERLÍN, 17 Jun. (Reuters/EP) -
Este viernes ha comenzado en Múnich un proceso contra una decena de presuntos simpatizantes turcos y kurdos de un grupo de extrema izquierda en un caso que, según los abogados de la defensa, se trata de una mera estratagema para mejorar las deterioradas relacines con Turquía.
Se trata de nueve hombres y una mujer acusados de organizar eventos propagandísticos, de recogida de fondos y de reclutamiento para el Partido Comunista de Turquía / Marxista-Leninista (PCT/ML), fundado en 1972 y que Turquía mantiene en una lista de "grupos milicianos activos".
Sin embargo, los abogados consideran que se trata de un caso concebido únicamente para apaciguar al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ahora mismo enfrentado a las autoridades alemanas después de que el Bundestag reconociera el genocidio armenio a manos del imperio Otomano en 1915.
"Parece un trabajo por orden de Erdogan", ha declarado el abogado Peer Stoller, que representa a dos de los acusados, al diario 'Sueddeutsche Zeitung'.
De los acusados, el principal ha sido identificado como Muslum E. y se le considera el líder de la sección internacional del grupo, para el que habría recaudado anualmente hasta medio millón de euros desde que asumiera el cargo en 2004. Los otros nueve están acusados de formar parte del "comité central" y de organizar eventos propagandísticos.
Todos ellos fueron detenidos entre abril y noviembre de 2015 en Alemania, Francia, Austria y Suiza. Ninguno de ellos se enfrenta a cargos de terrorismo, a pesar de que la Fiscalía alemana ha descrito al grupo como "responsable de perpetrar actos terroristas con armas de fuego y explosivos que han causado la muerte de varias personas".