ABUYA, 9 Oct. (Reuters/EP) -
Este lunes estaba previsto que comenzara en Nigeria un macrojuicio con 1.670 acusados de pertenencia al grupo terrorista Boko Haram. Las sesiones des este juicio, el mayor proceso judicial de la historia contra el grupo islamista, serán a puerta cerrada.
Los acusados están presos en la prisión de Kainji, en el estado de Níger, donde se celebrará además todo el proceso, gobernado por cuatro jueces. Un portavoz del Ministerio de Justicia no ha querido confirmar el inicio del juicio y un portavoz militar tampoco ha querido realizar comentarios y se ha remitido a los órganos judiciales.
Un abogado por los derechos civiles Clement Nwankwo ha defendido que este juicio sería mucho más eficaz y disuasorio su estuvieran abiertos a los medios de comunicación y a la población. "En cuanto a Boko Haram, es necesario explicar las historias a la gente para que se enteren de lo que ha estado pasando y comprendan la naturaleza de los delitos cometidos", ha argumentado.
Además, la falta de información arroja una sombra de duda sobre el proceso en sí, ha apuntado. "Las autoridades nigerianas no son conocidas por su diligencia en la investigación y procesamiento de sospechosos", ha advertido.
En cambio, Fatima Akilu, antigua encargada del programa contra la radicalización del Gobierno, ha defendido el secreto de sumario porque así se facilita el testimonio de testigos y jueces, ya que no existen ningún tipo de programa de protección de testigos en el país y ha recordado que no sería la primera vez que de registran amenazas de muerte.
En cualquier caso, el juicio es una respuesta a las denuncias por la detención de miles de personas detenidas sin cargos y sin acceso a abogados, ha explicado un analista del grupo de estudios International Crisis Group, Nnamdi Obasi.
El Ministerio de Justicia ha explicado que una vez que concluya el proceso de Kainji se abrirá un nuevo juicio contra 651 personas presuntamente relacionadas con Boko Haram que se encuentran en cárceles de la ciudad de Maiduguri.
Boko Haram, cuyo nombre en hausa significa "la educación occidental está prohibida", nació en 2002 con el objetivo de derrocar al Gobierno de Nigeria e imponer una estricta interpretación de la 'sharia' o ley islámica en todo el país. El balance desde entonces es de 20.000 muertos y casi tres millones de desplazados.
El grupo juró lealtad a Estado Islámico en 2015, pero finalmente se ha escindido entre quienes siguen a Abubakr Shekau, en la región del bosque de Sambisa, y quienes son fieles a Musab al Barnawi, en la región del lago Chad, donde cuenta con presencia en varios países.