El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte
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Actualizado: viernes, 23 diciembre 2016 5:52

MADRID 23 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Comisión de Derechos Humanos de Filipinas ha anunciado que investigará al presidente, Rodrigo Duterte, quien la semana pasada aseguró haber matado a tres sospechosos cuando era alcalde de la localidad de Dávao.

El presidente del organismo, Chito Gascon, ha resaltado que la investigación previa sobre lo ocurrido en Dávao no encontró pruebas sobre el papel directo de Duterte en los asesinatos.

"Ahora, con esta admisión (de responsabilidad) nos encontramos ante nuevas previas que vinculan directamente a Duterte con los asesinatos", ha dicho, en declaraciones a la cadena de televisión británica BBC.

Así, y tras recordar que Duterte cuenta con inmunidad, ha subrayado que "incluso si no se pueden presentar cargos contra él, es importante que tengamos documentación (de lo ocurrido) para que en el momento adecuado tengamos pruebas preservadas para que la gente acabe rindiendo cuentas por lo que hizo".

El organismo ha manifestado además que analizará las informaciones sobre la muerte de varios cientos de personas a manos de 'escuadrones de la muerte' en Dávao, donde Duterte fue alcalde durante dos décadas.

El martes, el alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Raad al Hussein, reclamó a las autoridades de Filipinas que investiguen las declaraciones de Duterte.

El presidente filipino negó que el Estado esté patrocinando asesinatos extrajudiciales de presuntos narcotraficantes y dijo que solo una tercera parte de las alrededor de 2.000 muertes relacionadas con las drogas desde que llegó al cargo el 30 de junio han sido obra de la Policía.

"Pero en Dávao yo solía hacerlo personalmente. Simplemente para mostrarle a los tipos (la Policía) que si yo puedo hacerlo ¿por qué no vosotros?", afirmó, explicando que solía recorrer las calles de esta ciudad en moto "patrullando y también buscando problemas".

En respuesta, el portavoz de Al Hussein, Rupert Colville, recalcó que "dichas acciones contravienen directamente los derechos consagrados en el artículo 3 de la Constitución filipina".

"Las muertes descritas por el presidente también violan las leyes internacionales, incluidos los derechos a la vida, a la no violencia o fuerza, al debido proceso, a un juicio justo, a la protección igualitaria ante la ley y a la presunción de inocencia", agregó.

En este sentido, Colville manifestó que "las muertes causadas por Duterte, según lo ha admitido él mismo, constituyen claramente asesinatos".

Según la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, cerca de 6.100 personas han muerto a manos de policías, 'vigilantes' o mercenarios desde el inicio de la 'guerra contra la droga'.

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