La decisión llega tras el aplazamiento de la publicación de la lista definitiva de candidatos
MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
La comisión electoral de Libia ha anunciado este martes la disolución de todos los comités en sus oficinas, apenas tres días antes de la celebración de las presidenciales, en un nuevo signo de un probable aplazamiento de una votación considerada clave para el futuro del país africano.
El presidente de la comisión electoral, Imad al Sayé, ha ordenado la disolución de estos comités y el fin de sus trabajos, al tiempo que ha reclamado a los trabajadores que vuelvan a sus horarios normales, tras un aumento de las horas laborales para acelerar los esfuerzos de preparación de la votación.
Sin embargo, ha destacado que no ha habido problemas técnicos que impidan la celebración de las elecciones y ha resaltado que, en caso de que haya un aplazamiento, no será la comisión la encargada de realizar el anuncio, tal y como ha recogido la cadena de televisión libia Al Ahrar.
Por otra parte, la Misión de Apoyo de Naciones Unidas en Libia (UNSMIL) ha negado durante la jornada las informaciones sobre una supuesta evacuación de personal del país. "Noticia falsa", ha indicado en su cuenta en la red social, donde ha indicado que la misión "no cuenta con una sede" en Ain Zara y ha agregado que "la ONU no ha evacuado a ningún miembro de su personal".
Durante las últimas semanas han surgido voces favorables a un aplazamiento de las elecciones presidenciales, previstas para el 24 de diciembre según el acuerdo político alcanzado para intentar poner fin al conflicto, debido a los obstáculos en el proceso.
Entre estos obstáculos figura el aplazamiento de la publicación de las listas definitivas de candidatos a las presidenciales y las parlamentarias de febrero de 2022 debido al gran número de recursos judiciales presentados a la eliminación de candidaturas, según explicó recientemente la comisión electoral.
Los tribunales libios han aceptado las apelaciones de Saif al Islam y el general Jalifa Haftar --alineado con las autoridades asentadas en el este del país-- tras la exclusión de sus candidaturas, motivo por el que vuelven a estar en la carrera a la Presidencia libia, si bien otras siguen en el aire.
El proceso estuvo igualmente marcado por las diferencias en torno a la legislación electoral aprobada de forma unilateral por la Cámara de Representantes, con sede en Tobruk (este), después de que el organismo aprobara en septiembre una moción de censura contra el primer ministro de unidad, Abdul Hamid Dbeibé.
En este contexto, Omar Bushá, el vicepresidente segundo del Alto Consejo de Estado de Libia, con sede en la capital, Trípoli, propuso a principios de diciembre aplazar a febrero las presidenciales con el objetivo de que se celebren junto a las parlamentarias.
Por su parte, el Gobierno de unidad de Libia aseguró el 13 de diciembre que entregará el poder tras las elecciones presidenciales y apostó porque la votación tenga lugar en la fecha prevista. Así, el primer ministro designado, Ramadán Abujaná, ha destacado que la población debe acudir a votar para "preservar la estabilidad".
Abujaná fue nombrado para el cargo después de que el primer ministro de unidad anunciara su candidatura a las presidenciales, motivo por el que tuvo que abandonar este puesto. Dbeibé figura como uno de los principales candidatos junto a Saif al Islam y Haftar.
Libia cuenta desde marzo con un Gobierno de unidad tras un proceso de conversaciones para unificar las administraciones enfrentadas, después de que las autoridades asentadas en Trípoli, reconocidas internacionalmente, repelieran el año pasado la ofensiva lanzada en 2019 por Haftar contra la capital del país.
El nuevo Ejecutivo, encabezado por Dbebibé, tiene entre sus principales objetivos la organización de las elecciones legislativas y presidenciales, con las que se espera dar carpetazo a la crisis institucional abierta en 2014 y a la inestabilidad que sufre desde la captura y ejecución en octubre de 2011 del entonces líder libio, Muamar Gadafi.