MADRID, 6 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la comisión electoral de República Democrática del Congo, Corneille Nangaa, ha sugerido la posibilidad de que las elecciones presidenciales tengan lugar en el país a excepción de la región de Kasai, escenario de recientes enfrentamientos entre la milicia Kamuina Nsapu y las fuerzas de seguridad congoleñas.
En relación con la crisis en las provincias de Kasai y Kasai Central, Nangaa ha manifestado que "existen dos opciones: llevar a cabo los comicios sin contar con la región o contribuir a la estabilización de la zona para la correcta identificación de los votantes", lo que podría implicar un nuevo retraso en la celebración de las elecciones.
Nangaa ha destacado la importancia de restaurar la paz en la región y ha aseverado que lo ideal es que los comicios se organicen "para todos", según ha informado Radio Okapi. "Se trata de salvaguardar el carácter nacional de las elecciones", ha indicado.
Las medidas puestas en marcha en la zona para identificar y registrar a los votantes fueron pospuestas debido al aumento de la violencia en la región. La comisión electoral anunció recientemente que las labores de registro de los votantes se reanudarían lo antes posible.
Según el acuerdo firmado por el Gobierno y la oposición congoleña, el registro de votantes debe realizarse antes de que finalice el año, doce meses después de que el mandato del presidente, Joseph Kabila, expirara.
La oposición ha acusado en varias ocasiones al presidente de alargar el mandato para permanecer más tiempo en el poder.
La violencia en la región de Kasai, una de las más pobres del país, comenzó en agosto. Kamuina Nsapu, que había heredado el puesto de jefe local a la muerte de su padre, creó su propia milicia para enfrentarse al Gobierno ante el rechazo de las autoridades a reconocer su poder sobre la zona de Dibaya.
Según el último informe de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), en total hay 2,44 millones de personas afectadas por esta crisis, mientras que más de un millón se han visto desplazadas, el 60 por ciento de ellas solo en la provincia de Kasai Central, la más afectada por la violencia.