BRASILIA, 6 May. (EUROPA PRESS) -
La comisión especial del Senado ha votado este viernes a favor de celebrar un 'impeachment' contra la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, por aumentar el gasto público en plena campaña para la reelección sin la autorización del Congreso.
La comisión especial ha decidido, por 15 votos a favor y cinco en contra, respaldar la posición del relator del 'impeachment', Antonio Anastasia, que el miércoles adujo que "hay indicios suficientes de autoría y materialidad" para abrir un juicio político a Rousseff.
"El 'impeachment' es un remedio amargo para castigar a un mal gobernante con su destitución", ha dicho el senador Ricardo Ferraço, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), en declaraciones recogidas por 'Folha'.
El senador del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) Gleisi Hoffmann ha tachado de "golpistas" a quienes han votado a favor del juicio político. "La presidenta no ha cometido ningún crimen. El relator ha tenido que hacer contorsionismo jurídico", ha denunciado.
El pleno del Senado votará la próxima semana --previsiblemente el miércoles-- sobre la posición de la comisión especial. Al menos 41 de los 81 legisladores que componen la cámara alta tendrán que apoyar el 'impeachment' para que el proceso siga adelante.
En este escenario, Rousseff quedaría cesada temporalmente y su vicepresidente, Michel Temer --también amenazado por un 'impeachment' por autorizar créditos públicos sin el consentimiento del Congreso--, asumiría el cargo de forma interina.
Tras una investigación de un máximo de 180 días, se celebraría un juicio político en el Senado dirigido por el presidente del Tribunal Supremo. Si dos tercios de los senadores (54), habiendo un quórum de 42, respaldan la destitución, ésta será definitiva.
"RESISTIRÉ"
Rousseff ha insistido en que el proceso de 'impeachment' es un "golpe" de Estado encubierto lanzado por sus otrora aliados y actualmente principales rivales políticos: el ya ex presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, y Temer.
La líder izquierdista ha centrado sus palabras en Cunha, a quien el Tribunal Supremo ha destituido por la "organización criminal" que supuestamente dirigía desde la Cámara de Diputados para influir en la legislación a cambio de contraprestaciones de todo tipo.
"Es un proceso tan violento que ha sido necesaria una persona destituida por falta de principios morales y éticos, por lavado de dinero, por tener cuentas en el extranjero, para perpetrar el golpe", ha dicho este viernes desde un acto oficial.
Rousseff ha reiterado que es inocente. "No he cometido ningún crimen y no renunciaré porque si renuncio entierro la prueba viva de un golpe absolutamente sin base legal que tiene como objetivo dañar los intereses y las conquistas logrados en los últimos 13 años. Tengo la intención de resistir y resistiré hasta el último día", ha afirmado.