BANGKOK, 6 Ene. (Reuters/EP) -
El grupo de expertos designados por el Gobierno de Birmania para ayudarle a implementar las recomendaciones de Naciones Unidas ha reclamado este sábado un acceso incondicional para la prensa, las agencias humanitarias y otros actores al estado de Rajine, epicentro de la crisis rohingya.
"Creo que el acceso humanitario y de la prensa a Rajine es importante, así como el libre acceso de otros actores", ha dicho Surakiart Sathirathai, ex ministro de Exteriores de Tailandia que dirige el equipo de diez personas escogido por el Ejecutivo de Aung San Suu Kyi, líder birmana en la sombra.
Este grupo de expertos, entre ellos cinco internacionales, tiene como misión guiar al Gobierno en la aplicación de las recomendaciones formuladas el año pasado por una comisión encabezada por el ex secretario general de Naciones Unidas Kofi Annan para facilitar una salida pacífica al conflicto en Rajine.
Una de las principales recomendaciones del informe Annan, de 63 páginas, es garantizar el acceso incondicional a Rajine, pero las autoridades siguen vetando la entrada a las organizaciones humanitarias, incluidas las agencias de la ONU, y a la prensa.
En concreto, Sathirathai ha expresado su preocupación por el caso de los periodistas de Reuters Wa Lone y Kyaw Soe Oo, que fueron detenidos el 12 de diciembre en Rangún acusados de violar la ley de secretos oficiales por cubrir la crisis rohingya. "Espero que no se convierta en una bola de nieve (...) y que se resuelva rápidamente", ha dicho.
También se ha mostrado preocupado por cómo se va a producir la repatriación de los más de 650.000 rohingya que desde el 25 de agosto han huido a Bangladesh para escapar de la violencia en Rajine. Ambos países han llegado a un acuerdo para que vuelvan a Birmania pero las ONG han advertido de que podrían ser víctimas de represalias.
Interrogado sobre el papel de Suu Kyi, premio Nobel de la Paz por su lucha contra la junta militar que ha sido muy criticada por la campaña militar contra los rohingya en Rajine, Sathirathai ha considerado que se encuentra condicionada por las necesidades de la política interna.
"Suu Kyi está intentando abordar la situación construyendo consenso (...) Pero hay una gran brecha entre la política interna y las interpretaciones internacionales sobre la situación en Rajine. Si no podemos cerrar esta brecha, será un obstáculo para todos los que queramos mejorar la situación", ha afirmado.
Sathirathai ha confiado en que la comisión sea capaz de lograr una solución, subrayando que, aunque ha sido elegida por el Gobierno, "no es portavoz de nadie". "No queremos que se convierta en una tertulia. Queremos ayudar a conseguir avances tangibles", ha enfatizado.
El 25 de agosto un ataque de insurgentes rohinga contra puestos de seguridad desató una ofensiva militar en Rajine que Naciones Unidas ha llegado a calificar de "limpieza étnica". Los rohingya son una minoría étnica de fe musulmana a los que el Estado birmano no reconoce como ciudadanos, lo que les priva de numerosos derechos.