MADRID 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
La comisión que investiga el asalto contra el Consulado de Estados Unidos en Benghazi en 2012 tiene previsto entrevistar a una veintena de altos cargos cercanos al presidente estadounidense, Barack Obama, y la entonces secretaria de Estado, Hillary Clinton, entre los que se encuentra la consejera de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Susan Rice.
Las entrevistas a estos altos cargos del Gobierno estadounidense comenzarán el próximo mes de abril, aunque el comité tiene previsto interrogar la semana que viene a los estadounidenses que estaban sobre el terreno y sobrevivieron al ataque, que se cobró la vida del embajador norteamericano en Libia, Christopher Stevens, y otros tres estadounidenses.
Entre los altos cargos que deberán declarar ante el comité se encuentran la consejera de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Susan Rice, el exsecretario de prensa de la Casa Blanca Jay Carney, el exsecretario de Defensa Leon Panetta y el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas estadounidenses, el general Martin Dempsey.
Además aparecen el exjefe del Pentágono Leon Panetta, y el exdirector de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA), David Petraeus. También se encuentran Jake Sullivan y Cheryl Mills, consejeros políticos de Hillary Clinton que jugarían un papel muy importante de cara a una posible carrera presidencial de la ex secretaria de Estado, según la cadena CNN.
CRÍTICAS A LA COMISIÓN
La publicación de esta lista de antiguos y actuales altos cargos, que constituye un auténtico 'quién es quién' de la política exterior y de seguridad estadounidense de los últimos años, se ha producido en el marco de las quejas de los demócratas ante el presupuesto "ilimitado" y las condiciones de la comisión.
En este sentido, el Partido Demócrata sostiene que la comisión, que investiga si las fuerzas de seguridad y autoridades estadounidenses hicieron todo lo posible para proteger al consulado y su personal, está políticamente motivado y tiene como objetivo debilitar la posible candidatura de Clinton a la Casa Blanca.
Investigaciones anteriores señalaron que el complejo no estaba adecuadamente protegido en el momento del ataque, aunque precisaron que tanto la CIA como el Ejército estadounidense respondieron de forma adecuada al atentado.