MADRID, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Comisión de Investigación de Naciones Unidas sobre Siria ha asegurado este martes que ha empezado a investigar el supuesto ataque químico perpetrado durante la jornada en la provincia siria de Idlib, que ha dejado alrededor de un centenar de muertos.
En un comunicado, el organismo ha condenado el ataque, resaltando que "los informes que sugieren que fue un ataque con armas químicas son extremadamente preocupantes".
"La comisión está investigando las circunstancias que rodean a este ataque, incluyendo el presunto uso de armas químicas, así como los informes sobre un ataque contra una instalación médica en la que varios heridos estaban recibiendo tratamiento", ha añadido.
En este sentido, ha subrayado que "tanto el uso de armas químicas como el ataque deliberado contra instalaciones médicas equivaldrían a crímenes de guerra y violaciones grave del Derecho Humanitario".
"La comisión afirma que el Consejo de Seguridad de la ONU ha aprobado resoluciones específicamente diseñadas para investigar los casos en los que presuntamente se hayan usado armas químicas e identificar a los responsables", ha manifestado.
Por ello, ha pedido "apoyo total" a la misión de investigación de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPCW) y al Mecanismo Conjunto de Investigación.
"Es imperativo que los responsables de estos ataques sean identificados y rindan cuentas", ha remachado, expresando sus "sentidas condolencias" a las familias de las víctimas.
Este mismo martes, los gobiernos de Estados Unidos, Reino Unido y Francia han propuesto una resolución al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para condenar el ataque.
Según las informaciones facilitadas por el diario estadounidense 'The New York Times', la resolución exige al Gobierno sirio que presente todos los diarios de vuelo, planes de vuelo y nombres de los comandantes a cargo de las operaciones aéreas para una investigación internacional.
El borrador de resolución, negociada por diplomáticos de los citados países, ha sido entregada a los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, y podría ser votada durante la jornada de este miércoles.
REACCIONES AL ATAQUE
La inmensa mayoría de la comunidad internacional ha acusado al Gobierno de Bashar al Assad de estar detrás del ataque de este martes, perpetrado en la localidad de Jan Sheijun, controlada por los rebeldes.
Según el balance proporcionado por la Unión de Organizaciones de Asistencia Médica y de Socorro (UOSSM), al menos cien personas han muerto y unas 400 han sido atendidas con síntomas de asfixia tras el supuesto ataque químico.
Naciones Unidas ha alertado de que el uso de armas químicas es "extremadamente alarmante y preocupante", resaltando que el uso de armas químicas en cualquier parte del mundo constituye una grave amenaza para la paz y la seguridad y es una violación muy seria del Derecho Internacional".
Por su parte, el Ministerio de Exteriores sirio ha negado la implicación del Gobierno en el presunto ataque químico de este martes, afirmando que se trata de "acusaciones inventadas" para entorpecer la "lucha contra el terrorismo" que se libra en el país.
Un portavoz citado por la agencia estatal siria de noticias, SANA, ha negado que las fuerzas leales al régimen hayan utilizado armamento químico en la localidad de Jan Sheijun, controlada por los rebeldes.
"Como es habitual desde hace años, (los aliados de la insurgencia) han difundido acusaciones falsas contra las Fuerzas Armadas", ha lamentado.
Asimismo, ha vinculado las acusaciones con la reunión que albergará mañana Bruselas para hablar precisamente del futuro de Siria y de las necesidades humanitarias. Según Damasco, el objetivo sería "lanzar un ataque contra el país y justificar las resoluciones hostiles que se adoptarán en este encuentro".