MADRID, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Comité de Derechos Humanos de Qatar (NHRC, por sus siglas en ingles), Alí al Marri, ha denunciado este jueves que el bloqueo impuesto sobre Doha por Arabia Saudí, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Egipto está incurriendo en graves violaciones de los Derechos Humanos, lo que ha convertido a los civiles "en las principales víctimas de un conflicto político".
Además de las sanciones económicas y políticas, como parte del bloqueo iniciado el pasado 5 de julio, Arabia Saudí, EAU, Egipto y Bahréin han expulsado a todos los qataríes residentes en sus territorios en un plazo de 15 días. Los ciudadanos procedentes del cuarteto árabe que vivían en Qatar también han sido forzados a abandonar el país por parte de sus propios gobiernos.
Según ha explicado el NHRC este jueves, estas medidas --que la organización ha calificado de "arbitrarias"-- han tenido "gravísimas" consecuencias para la población qatarí y han afectado a la vida cotidiana de miles de personas en los países del Golfo.
"Este bloqueo es muy distinto a los anteriores", ha apuntado Al Marri. "No sólo supone una ruptura diplomática, sino que es un bloqueo que viola los Derechos Humanos y el Derecho Internacional", ha asegurado.
"Estas medidas, que son increíblemente injustas, deben anularse. No había que convertir a la sociedad civil en la principal víctima de un conflicto que es político", ha denunciado.
El NHRC ha criticado que el bloqueo ha incurrido en violaciones a la educación, el derecho a la familia, el derecho al trabajo o incluso a la libertad de expresión. De acuerdo con la organización, Qatar acoge a 11.387 ciudadanos procedentes de EAU, Arabia Saudí y Bahréin, que, sumados a los ciudadanos egipcios, pueden llegar a alcanzar las 13.000 personas.
FAMILIAS SEPARADAS
El presidente de la organización ha contado que miles de hombres y mujeres qataríes están casados con ciudadanos de Arabia Saudí, EAU, Bahréin y Egipto. Al ser obligados a volver a Qatar a la fuerza a causa del bloqueo, muchas de estas familias han sido separadas a la fuerza.
"Una mujer qatarí nos contactó para denunciar que, después de vivir durante años en Emiratos Arábes, tuvo que dejar el país y fue separada de su bebé de tres semanas y de su marido en el aeropuerto. Al nacer en EAU el niño tenía la nacionalidad del padre y las autoridades emiratíes la obligaron a marcharse", ha contado Al Marri.
Según los datos del NHRC, sólo en EAU, Arabia Saudí y Bahréin, más de 2.000 familias han sido separadas de alguno de sus miembros por culpa del bloqueo. "Supone una grave violación al derecho a la familia. Implica imponer a la fuerza una división de la sociedad de la región", ha denunciado Al Marri.
Al Marri ha resaltado que las autoridades de los países responsables del bloqueo "no tienen límites" a la hora de imponer estas medidas. En una ocasión, según ha narrado, un hombre saudí falleció en territorio qatarí y no pudieron repatriar su cuerpo ni permitir la entrada a Qatar a su familia. "Tuvimos que enterrarle en Qatar sin la asistencia de ningún miembro de su familia, solo", ha apuntado.
Además de la violación al derecho a la familia, Al Marri ha subrayado que el bloqueo ha supuesto graves violaciones al derecho a la educación, al trabajo y a la propiedad de miles de ciudadanos de los países del Golfo. Según ha explicado, cientos de estudiantes qataríes han sido expulsados de universidades saudíes a causa de la crisis política.
Al mismo tiempo, miles qataríes han tenido que dejar sus trabajos, así como inversiones y negocios atrás al ser forzados de vuelta a Qatar. Lo mismo ha ocurrido con los más de 13.000 ciudadanos de la región que viven en Qatar. "Al tomar una decisión tan arbitraria como ésta, estos países demuestran que no son lugares seguros para la inversión, ya que pueden cambiar de opinión de la noche a la mañana", ha apuntado Al Marri.
LIBERTAD DE EXPRESIÓN
Otra de las violaciones a los DDHH que más han destacado desde el NHCR han sido las restricciones impuestas desde el pasado 5 de junio sobre la libertad de expresión de los ciudadanos de los países del Golfo. De acuerdo con la organización, decenas de personas han sido encarceladas en EAU, Bahréin y Arabia Saudí por expresar "simpatía" por Qatar en redes sociales o espacios públicos.
Bahréin y Arabia Saudí han impuesto penas de hasta 5 años de cárcel por expresar una postura favorable a Qatar en redes sociales. En Emiratos Arábes Unidos, las penas pueden aumentar hasta los 15 años de prisión.
A esto se le suma toda una campaña de "odio", según ha advertido Al Marri. Las televisiones de la región están haciendo una campaña mediática para desprestigiar a Qatar y a su canal más internacional, Al Yazira.
"La situación ha llegado a tal punto que estamos recibiendo denuncias por parte de saudíes, emiratíes y bahreiníes viviendo en Qatar contra sus propios países", ha asegurado.
Por último, el NHCR ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional, en especial al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, para que intervenga como mediador y facilite las negociaciones entre los países afectados por la crisis política. "Si quieren ser neutrales en el aspecto político, es comprensible, pero no se puede ser neutral ante las violaciones a los Derechos Humanos", ha concluido Al Marri.