GINEBRA, 12 Dic. (Reuters/EP) -
El Comité de Naciones Unidas contra la Tortura ha pedido a Arabia Saudí que le permita participar en una eventual investigación internacional sobre la muerte del periodista saudí Yamal Jashogi, al tiempo que ha instado al reino a liberar a varios activistas encarcelados que habrían sido torturados.
El grupo de expertos han reiterado el llamamiento hecho por la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, y por Turquía a Arabia Saudí para que autorice una investigación internacional.
Además, han recordado a las autoridades saudíes que están obligadas a "garantizar que todos los responsables son procesados y a garantizar que los familiares de la víctimas obtengan reparación".
Jashogi despareció el pasado 2 de octubre cuando acudió al consulado saudí en Estambul para tramitar los papeles para casarse. Aunque en un principio aseguró que había salido sano y salvo, finalmente Riad admitió que el disidente había muerto a manos de agentes saudíes dentro de la oficina consular.
Las autoridades saudíes han detenido y procesado a varias personas por su presunta implicación en el asesinato de Jashogi, si bien han asegurado que el príncipe heredero, Mohamed bin Salman, que controla los servicios de Inteligencia, no estaba al tanto.
La presión internacional para esclarecer la verdadera implicación de Bin Salman en este crimen no ha dejado de aumentar. Congresistas y senadores de Estados Unidos se mostraron convencidos de que estaba involucrado de alguna forma en los planes para matar a Jashogi tras ser informados por la directora de la CIA, , al respecto.
Los diez expertos, que se encargan de velar por el cumplimiento de la Convención contra la Tortura, han reclamado a Riad que aclare su está investigando la posible implicación de "altos cargos" en la "tortura y ejecución extrajudicial" de Jashogi.
ACTIVISTAS DETENIDOS
El Comité contra la Tortura también ha instado a Arabia Saudí a liberar a una decena de activistas encarcelados por las "graves denuncias" que sugieren que habrían sufrido "tortura, acoso sexual y otras formas de trato inhumano durante los interrogatorios".
Entre los señalados por la ONU están Samar Badawi, Raif Badawi, Ibrahim Modeimigh, Loujain al Hathloul, Eman al Nafjan, Aziza al Yousef, Nassima al Sada y Mohammad al Rabe.
Dada la grave naturaleza de estos casos, que implicarían "represalias, acoso, intimidación y la detención de periodistas y defensores de los Derechos Humanos", el Comité ha urgido a Arabia Saudí a contestar en 90 días.
El país que gobiernan los Al Saud debe reconocer, "en la ley y en la práctica, la legitimidad de la crítica pacífica", ha subrayado la ONU.