BEIRUT, 29 May. (Reuters/EP) -
La evacuación del distrito damasceno de Barzeh, controlado hasta ahora por los rebeldes sirios, se ha completado este lunes en cumplimiento de un reciente acuerdo entre el Gobierno y los grupos armados presentes en la zona, según ha informado gobernador de la provincia de Damasco, Bish al Saban, citado por la televisión pública siria.
El último convoy con los evacuados ha partido hoy con 1.012 personas, incluidos 455 combatientes, con rumbo a las regiones del norte de Siria bajo control de los rebeldes.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, una organización con sede en Londres, pero con una amplia red de informantes dentro de Siria, ha confirmado que el último autobús ha partido en la tarde del lunes y ha concretado que los evacuados serán reasentados en Idlib, en el noroeste del país fronterizo con Turquía, o en Jarablus, una ciudad bajo control del Ejército Libre Sirio, afín a Turquía.
Tras el estallido del conflicto, Barzeh y otros barrios de Damasco sublevados acogieron a desplazados de otras partes de Siria, pero en los dos últimos meses, con la intensificación de los combates, la mayoría de la población ha tenido que huir.
El pasado 15 de mayo se completó la evacuación del barrio de Qabun, otra zona de Damasco en la que los rebeldes estaban asediados por las tropas gubernamentales.
Los opositores accedieron a desalojar Qabun la semana pasada ante el avance del Ejército sirio, que cortó el túnel que unía este distrito con el de Barzeh, aislando ambas zonas. La pérdida de Qabun y Barzeh supone un duro golpe para los rebeldes, que ven disminuir su presencia en la capital. Ahora la presencia rebelde se limita a la zona noreste de la ciudad y al reducto del campo de refugiados de Yarmuk y sus inmediaciones, en el sur de la ciudad.
El presidente de Siria, Bashar al Assad, ha reiterado la importancia de que se lleven a cabo las evacuaciones de los barrios en el marco de lo que el Gobierno sirio ha denominado "acuerdos de reconciliación" con aquellos rebeldes que decidan rendirse.
Sin embargo, la ONU ha criticado la táctica de asedios del Ejército sirio contra las zonas rebeldes aisladas y ha denunciado que estos acuerdos podrían suponer un delito de desplazamiento forzoso de población.