MADRID 14 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los presidentes de Nigeria, Muhamadu Buhari; de Liberia, Sirleaf Johnson; y el expresidente de Ghana, John Mahama, mediadores de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) para tratar de poner fin a la crisis política en Gambia, no han logrado convencer al presidente saliente, Yahya Jamé, para que abandone pacíficamente el cargo una vez expire, el próximo 19 de enero.
Las mediadores de la CEDEAO llegaron a Gambia este viernes, después de que fuera aplazado el viaje --previsto para el miércoles pasado-- "a instancias" del propio Jamé, para seguir intentando convencer al presidente, que el pasado 1 de diciembre fue derrotado por el líder de la oposición, Adama Barrow, en las urnas para que llevara a cabo una transición pacífica de poder, tal y como confirmó el jefe de Naciones Unidas para la región, Mohamd Ibn Chambas, al Consejo de Seguridad.
Sin embargo, el encuentro ha llegado a su fin sin éxito, tal y como ha indicado el diario local 'Jollof News', aunque este extremo aún no ha sido confirmado de forma oficial.
Previamente, la CEDEAO advirtió previamente de que, "de ser necesario", podría utilizar la fuerza para sacar a Jamé del poder.
"De ser necesario, la CEDEAO buscaría el respaldo de la Comisión para la Paz y la Seguridad de la Unión Africana y la aprobación formal de este Consejo para desplegar tropas en Gambia", ha señalado.
Jamé ya acusó, el pasado 1 de enero, a la CEDEAO de estar declarándole la guerra al advertir de que había puesto a sus fuerzas en alerta en caso de que éste se negara a abandonar la Presidencia.
El Tribunal Supremo gambiano tenía previsto comenzar a analizar este martes el recurso presentado por Jamé contra los resultados electorales, pero ha aplazado las vistas hasta el 16 de enero --tres días antes de que expire el plazo para el traspaso de mando-- por la ausencia de los jueces extranjeros que han sido contratados 'ex profeso' para el caso.
CRISIS EN EL PAÍS
La Comisión Electoral de Gambia declaró el triunfo del candidato opositor en las elecciones celebradas el pasado 1 de diciembre por 227.708 votos (un 43 por ciento) frente a los 208.487 sufragios (un 40 por ciento) conseguidos por Jamé.
Aunque en un principio reconoció su derrota electoral e incluso se ofreció a ayudar a Barrow con la transición, un día después se retractó y rechazó los resultados oficiales "en su totalidad" porque las pesquisas de su equipo han revelado "errores inaceptables".