MADRID, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un total de 262 manifestantes han sido condenados a penas de entre dos y tres años de prisión por las protestas del 20 de octubre contra el presidente de Chad, Mahamat Idriss Déby, cuando murieron medio centenar de personas y más de 300 resultaron heridas por la dura represión de las fuerzas de seguridad en lo que se conoce ya como el Jueves Negro.
El fiscal Mussa Wade Yibrín ha informado en rueda de prensa de estas sentencias dictadas por un tribunal con sede en la prisión de Koro Toro y tras un juicio multitudinario a puerta cerrada, sin abogados y sin medios de comunicación independientes.
En total fueron juzgadas 401 personas detenidas durante la manifestación en un proceso que concluyó el pasado viernes, 2 de diciembre.
Otros 80 acusados han sido condenados a penas suspendidas de entre uno y dos años de prisión y 59 acusados más han sido declarados no culpables. Otros 80 menores detenidos en Koro Toro han sido devueltos ahora a Yamena para ser juzgados por un juez de menores.
El fiscal ha hecho pública la sentencia tres días después del final del juicio, tras su regreso a Yamena, situada a 600 kilómetros de Koro Toro. El Colegio de Abogados de Chad ha criticado el proceso y ha advertido de que un juicio sin abogados defensores supone una negación de la justicia.
El líder de la junta militar que gobierna Chad, Mahamat Idriss Déby, ha descrito en anteriores ocasiones aquellas protestas como una "insurrección organizada" que contaba con el apoyo de "potencias extranjeras" y ha acusado a los manifestantes de "matar a sangre fría a civiles y asesinar a miembros de las fuerzas de seguridad" con la vista puesta en generar una "guerra civil".
Las protestas estallaron después de que la junta decidiera extender otros dos años el mandato de Déby, que inicialmente tenía previsto abandonar el cargo para devolver el poder a un gobierno civil. Fue nombrado presidente por el Ejército en 2021 tras la muerte de su padre, Idriss Déby Itno, que llevaba al frente del país desde 1990.