MADRID 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un tribunal de Ankara ha condenado a cadena perpetua este lunes a trece de los 17 acusados en el último juicio en relación con el fallido golpe de Estado de julio de 2016, que acabó con la vida de unas 250 personas y cuya responsabilidad atribuye el Gobierno turco al movimiento que lidera el clérigo islamista Fethulá Gulen, ha informado el diario 'Daily Sabah'.
Los procesados son militares que intentaron tomar el control de Türksat, la empresa operadora de satélites de Turquía, para poder cortar las emisiones audiovisuales durante la asonada castrense. Dos empleados de la empresa que intentaron resistirse a los militares murieron a manos de los uniformados. Cuatro de los procesados en el juicio están huidos de la justicia.
Finalmente, los militares golpistas no pudieron cortar las emisiones audiovisuales por las dificultades para interrumpir la emisión de señales satelitales. Entre los procesados también hay varios civiles. Durante el juicio, se determinó que los militares golpistas tuvieron ayuda de civiles supuestamente relacionados con el movimiento que lidera Gülen.
En el caso Türksat, exempleados vinculados al movimiento de Gulen fueron obligados a cerrar los servidores de la empresa operadora de satélites. De forma simultánea, varios ingenieros vinculados a Gulen fueron detenidos por ayudar a los golpistas a interrumpir la difusión de la señal de la cadena pública TRT.
De forma paralela, este lunes se inició en Estambul el juicio contra 86 acusados vinculados con empresas supuestamente relacionadas con Gulen. Si son condenados, los procesado podría afrontar penas de hasta 22 años de prisión por pertener al movimiento de Gulen, al que el Gobierno cataloga como organización terrorista.