MADRID, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un tribunal de Irán ha condenado a 28 años de cárcel al trabajador humanitario belga Olivier Vandecasteele, que recientemente inició una huelga de hambre para protestar contra su detención, según ha confirmado este miércoles su familia, que asegura que los cargos que le han sido imputados son "desconocidos".
"Ya no es un asunto a debatir, sino un asunto a vida o muerte", ha señalado la familia, que ha resaltado que "hay que decidir si se mantiene a un belga inocente en las mazmorras iraníes hasta los 69 años". Así, ha indicado que se trata de un veredicto "muy duro", tal y como ha recogido la agencia de noticias Belga.
El portavoz de la familia, Olivier van Steintegem, ha indicado que los familiares de Vandecasteele mantuvieron el martes una reunión con el primer ministro de Bélgica, Alexander de Croo, y el ministro de Justicia, Vincent van Quickenborne, para abordar el encarcelamiento del trabajador humanitario.
La familia indicó a finales de noviembre que Vandecasteele llevaba 278 "en aislamiento total" en una "celda sin ventanas" y denunció que el hombre ha sufrido "una pérdida significativa de peso", ha perdido varias uñas y "tiene preocupantes problemas dentales y estomacales" desde su detención.
El Gobierno belga desveló el julio que Vandecasteele fue detenido en febrero y acusado de espionaje. "Esta persona es sospechosa de espionaje, pero no hay el menor indicio de que esto se base en hechos", dijo el ministro de Justicia, Vincent van Quickenborne.
Ante esta situación, Bruselas trabaja para lograr la liberación, algo que no puede llevarse a cabo a menos que exista un tratado entre Bélgica e Irán. El canje de prisioneros implicaría al diplomático iraní, Asadolá Asadi, condenado a 20 años por un tribunal de Amberes en 2021 por un intento de asesinato y participar en actividades terroristas.