PARÍS, 5 Nov. (DPA/EP) -
Alexandre Benalla, el exguardaespaldas presidencial francés condenado por agredir a varios manifestantes durante la marcha del Día de los Trabajadores en 2018, ha recibido finalmente una condena de tres años de cárcel, de los cuales dos han quedado suspendidos y el tercero lo cumplirá bajo arresto domiciliario.
El escándalo estalló tras la publicación de un vídeo en el que se ve cómo Benalla golpea brutalmente a un joven durante una manifestación el 1 de mayo en París.
En su sentencia, un tribunal condenó a Benalla por el uso de violencia deliberada contra cuatro personas, interferir en su arresto, actuar sin identificación y uso fraudulento de pasaportes diplomáticos tras su despido del Elíseo.
Benalla pasará un año en su domicilio con una tobillera electrónica.
El condenado, de 30 años de edad, comenzó a trabajar como guardaespaldas de Emmanuel Macron en 2016 y fue ascendido a un puesto de seguridad superior después de la victoria del mandatario en mayo de 2017, convirtiéndose en un confidente de confianza y mano derecha a menudo visto al lado de Macron.
Después de que estallara el escándalo, Benalla también admitió portar una pistola durante las salidas con Macron, a pesar de que estaba autorizado a tenerla solo dentro de la sede del partido de Macron, donde era apodado "Rambo".