BERLÍN, 29 Dic. (Reuters/EP) -
Un tribunal alemán ha condenado este martes a cadena perpetua a un preso ruandés que llevaba viviendo en el país desde 2002 por "participar activamente" en el genocidio perpetrado en Ruanda en 1994 y en el que murieron más de 800.000 personas.
"La especial gravedad de la pena del acusado se debe al ingente número de víctimas y la extensión durante horas del sufrimiento y tormento infligidos a las víctimas", ha señalado el tribunal de Frankfurt en el fallo.
El año pasado, este organismo condenó a Onesphore Rwabukombe, un antiguo alcalde ruandés de la etnia hutu, a 14 años de prisión tras ser hallado culpable de dirigir y participar en el asesinato de al menos 450 hombres, mujeres y niños en los alrededores de la Iglesia de Kiziguro, en el este del país. Durante dicho proceso, que se prolongó durante tres años, no se le acusó de haber matado a nadie directamente.
No obstante, en mayo, el Tribunal Federal de Justicia de Karlsruhe reabrió el caso y afirmó que el reo había "participado activamente" en los crímenes de Ruanda, citando varias evidencias del anterior proceso judicial. Entre estas evidencias se incluía el testimonio de más de 100 testigos que describieron varias escenas de masacres.
Los testigos explicaron cómo las milicias eran llevadas al lugar de la masacre en la propia camioneta de Rwabukombe que, una vez en el destino, ordenaba a sus hombres "ir a trabajar". Describieron cómo los atacantes, dirigidos en parte por el acusado, utilizaban machetes, palos y hachas para cometer estos crímenes.
Este martes, el tribunal de Frankfurt corrigió su sentencia, coincidiendo así con el organismo judicial federal. Rwabukombe "preparó, organizó y comandó consciente e intencionadamente la masacre junto con otras autoridades", ha afirmado el tribunal, aunque el reo rechazó encontrarse en el lugar de los hechos. En todo caso, según ha señalado el organismo, Rwabukombe todavía puede apelar la sentencia.
PRIMER PROCESO EN ALEMANIA
Este caso representa el primer juicio celebrado en Alemania relacionado con el genocidio de Ruanda. En este sentido, algunos legisladores han afirmado que los tribunales internacionales están mejor preparados para lidiar con este tipo de casos. Ruanda también ha señalado que prefiere que los sospechosos sean extraditados para ser juzgados en el propio país.
Después del genocidio, los tribunales ruandeses se enfrentaron a cerca de dos millones de casos para promover la reconciliación nacional. El Tribunal Penal Internacional para Ruanda, con sede en Tanzania y creado por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, también ha encausado a varios sospechosos.
En 1994, más de 800.000 personas de la etnia tutsi y hutus moderados fueron asesinadas en Ruanda por las fuerzas hutus en menos de 100 días.