BAMAKO, 19 Ago. (Reuters/EP) -
Un jefe de Policía islamista en Malí ha sido condenado a diez años de prisión por amputar las manos a varias personas como forma de sanción durante los meses de la ocupación yihadista del norte del país entre 2012 y 2013.
El oficial Aliou Mahamane Touré fue jefe de la Policía en la ciudad de Gao, en el norte del país durante los diez meses de ocupación islamista ocurrida después del levantamiento de un grupo separatista de la etnia tuareg.
El de Mahamane es el primero de una serie de juicios comenzados el pasado viernes contra los crímenes cometidos durante este período. Su abogado, Oumar Abocar Sidibe, ha manifestado su "intención de apelar" la sentencia por considerarla selectiva, aunque afirma que el condenado "se ha beneficiado de circunstancias atenuantes, ya que de otro modo podría haber recibido la pena de muerte, y la fiscalía había pedido cadena perpetua".
Malí aún contempla la pena de muerte, pero no la practica desde los años noventa. Además de amputaciones, los islamistas también han llevado a cabo ajusticiamientos con penas como apedreamientos o flagelaciones públicas.
La Corte Penal Internacional ha declarado culpable este sábado a otro exrebelde islamista por destruir lugares sagrados en la antigua ciudad de Tombuctú durante el mismo período, causando daños por valor de 2,7 millones de dólares.
Los insurgentes islamistas continúan produciendo frecuentes ataques en el norte y el centro de Malí contra las fuerzas de seguridad estatales y de la ONU.