Condenado a muerte un cristiano en Pakistán por "blasfemar" en redes sociales

MADRID 1 Jul. (EUROPA PRESS) -

Un tribunal antiterrorista de Pakistán ha condenado a muerte a un hombre cristiano por compartir a través de redes sociales una serie de imágenes consideradas como "blasfemas" durante unos disturbios registrados en agosto de 2023 en la ciudad de Jaranuala, en los que decenas de viviendas y cerca de 20 iglesias fueron atacadas por turbas.

Los disturbios en Jaranuala estallaron después de que varias personas denunciaran que un corán había sido profanado y se saldaron con la detención de más de 130 personas, si bien la mayoría fueron liberados posteriormente por las autoridades, tal y como ha recogido el diario paquistaní 'Dawn'.

Las turbas incendiaron decenas de viviendas e iglesias después de que varias personas denunciaran que habían visto a dos hombres cristianos rasgando páginas y escribiendo insultos en otras páginas de un corán, si bien fueron posteriormente absueltos después de que un tribunal determinara que habían sido acusados por motivos personales.

El condenado, cuya identidad no ha trascendido, ha sido además sentenciado a 22 años de cárcel y al pago de una multa de un millón de riales paquistaníes (cerca de 3.340 euros) por publicar en su cuenta en TikTok fotografías de las páginas rotas de un corán tras los citados disturbios en Jaranuala, una localidad situada en la provincia de Punyab (sureste).

El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, lamentó la semana pasada los episodios de violencia religiosa en Pakistán tan solo unos días después de que una turba linchase y matase a un hombre que supuestamente había quemado una copia del Corán, lo que ha llevado a la detención de más de una veintena de personas.

El suceso fue el segundo linchamiento del que se tiene constancia durante las últimas semanas en el país. En mayo, la Policía tuvo que intervenir para rescatar a un cristiano de una turba enfurecida en Sargodha, en Punyab, precisamente tras ser acusado de profanar el libro sagrado de los musulmanes, pero la víctima acabó sucumbiendo a las heridas nueve días después.