MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un tribunal de Egipto ha condenado a muerte a Bahaa Kishk, considerado el 'número dos' de Hisham Ashmaui, un antiguo oficial del Ejército y ex alto cargo de un grupo terrorista vinculado a Al Qaeda que fue ejecutado el año pasado en el país tras ser detenido en Libia.
Según las informaciones, el tribunal ha sentenciado a Kishk y a otras dos personas que permanecen fugadas por cargos de terrorismo, tras lo que el gran mufti, Shauki Ibrahim Abdelkarim Alam, cuya opinión es requerida pero no vinculante en condenas a muerte, ha dado su visto bueno.
La Fiscalía acusó a los tres sospechosos de ocupar cargos de responsabilidad en Al Murabitún, el grupo fundado por Ashmaui después de abandonar Ansar Bait al Maqdis por su jura de lealtad a Estado Islámico en 2015, y de entregar armas, municiones y explosivos al grupo.
Kishk, arrestado en Libia y extraditado en Egipto, es considerado el 'número dos' de Ashmaui, quien fue capturado en la ciudad libia de Derna en 2018 y quien estaba considerado como el terrorista más peligroso del país antes de su ejecución por ahorcamiento en marzo de 2020.
Ashmaui se unió a las filas del Ejército egipcio en 1996 y llegó a ser oficial de una unidad de las fuerzas especiales, si bien se radicalizó con los años y finalmente fue cesado en 2011, tras lo que se unió a Ansar Bait al Maqdis un año después.
Tras la jura de lealtad del grupo a Estado Islámico en 2014, el hombre formó su propio grupo, vinculado a Al Qaeda y que operó también en el este de Libia. Este grupo fue acusado del asesinato en 2015 del entonces fiscal general egipcio, Hisham Barakat, además de otros atentados.