El tribunal cree probado que le secuestró y le mató y que después intentó deshacerse del cadáver desmembrándolo y arrojándolo a un río
MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
El ciudadano español Artur Segarra ha sido condenado a pena de muerte este viernes por un tribunal tailandés por el asesinato en enero de 2016 de su compatriota David Bernat, según ha informado la prensa local.
Segarra ha sido sentenciado por haber secuestrado y torturado a Bernat durante diez días a finales de enero de 2016 antes de asesinarle y descuartizar su cadáver, según informa el diario tailandés 'The Nation'. La Policía y los fiscales no han presentado en el juicio ningún testigo que corroborara la implicación de Segarra en el crimen. Los fragmentos del cuerpo de Bernat fueron encontrados por las autoridades flotando en el río Chao Phraya.
Segarra ha comparecido ante el tribunal penal de Ratchadapisek, en Bangkok y, a su entrada en la vista, ha sonreído mientras mostraba en la mano una cita del Evangelio de San Lucas que dice textualmente "Señor, perdónales porque no saben lo que hacen".
Segarra llevaba detenido en una prisión de Bangkok desde febrero de 2016, tras haber sido arrestado en la provincia Sihanoukville, en Camboya, y extraditado a Tailandia. Según los fiscales, Segarra administró un cóctel de drogas a Bernat y le obligó a que le revelara el número PIN de su tarjeta de crédito, robándole unos 700.000 bahts (unos 19.000 euros).
Durante los diez en que le tuvo secuestrado, Segarra torturó a Bernat y acabó con su vida asfixiándole con una bolsa de plástico y con cinta de embalaje. Tras quitarle la vida, desmembró el cadáver y lanzó al río Chao Phraya los fragmentos del cuerpo.
Después de que se hallaran los fragmentos del cadáver, Segarra fue detenido el 7 de febrero en Camboya, desde donde fue extraditado a Tailandia un día después. Segarra mantiene que es inocente y rechaza los trece cargos por los que ha sido condenado, que incluyen el asesinato premeditado, secuestro, tortura, robo y ocultación de un cadáver.
El tribunal ha dictaminado que las grabaciones de las cámaras de seguridad y el relato de una empleada de la limpieza del edificio de Segarra son pruebas suficientes para declararle culpable. Además, los investigadores encontraron las huellas digitales de Segarra en una sierra eléctrica que tenía restos de sangre que correspondían con la de Bernat.
Segarra ha sido condenado también por falsificación de documentos para transferirse a sus cuentas 730.000 bahts de una cuenta de Bernat. A la lectura del veredicto este viernes han asistido una amiga de Segarra, un cura católico y periodistas de medios españoles.