MADRID, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
El empresario haitiano-chileno Rodolphe Jaar ha sido condenado a cadena perpetua por su implicación en el asesinato del presidente del país Jovenel Moise, uno de los principales desencadenantes en 2021 de la actual y enorme crisis política y de seguridad que atraviesa uno de los países más pobres del mundo.
Jaar, de 51 años y conocido también como 'Dodof', se declaró culpable en marzo de este año de los cargos que se le imputaban, principalmente el de facilitar armas a los mercenarios que acabaron con la vida de Moise en su residencia de Puerto Príncipe el 7 de julio de ese año, en medio de una crisis constitucional sobre la validez del mandato del presidente y su enfrentamiento con las élites del país, a las que acusó de estar implicadas en una trama internacional de tráfico de drogas.
Jaar también se había declarado culpable de facilitar alojamiento a los conspiradores y de sobornar a oficiales haitianos para debilitar a la comitiva de seguridad del presidente antes de su asesinato.
Jaar se ha convertido así en la primera persona en ser condenada y sentenciada como parte del entramado para acabar con la vida de Moise -- orquestado a matacaballo entre Haití y Florida (EEUU) -- e imponer a un sucesor favorable a los responsables del magnicidio. El empresario, que precisamente ha sido condenado en Miami, había ejercido anteriormente como confidente del Gobierno estadounidense y condenado por tráfico de drogas hace una década.
El abogado defensor de Jaar, Frank Schwartz, argumentó ante el tribunal una reducción de condena a 30 años de pena máxima, finalmente rechazado por la corte a recomendación de la fiscales federales Mónica Castro y Andrea Goldbarg, informa el 'Miami Herald'.
Los otros diez individuos acusados en Estados Unidos tienen pendiente su juicio a mediados de julio, aunque esa fecha puede aplazarse. También cabe recordar que tras el asesinato de Moise, las autoridades policiales haitianas realizaron operativos de arresto que dieron como resultado la detención de más de 40 personas sospechosas de estar involucradas en el asesinato, entre ellas 18 ex soldados colombianos.
Todos los acusados fueron imputados tras su traslado a Estados Unidos desde Jamaica, a donde huyeron dos sospechosos después del asesinato, o desde la República Dominicana, a donde huyó Jaar después de pasarse meses escondido en Haití. Tres estadounidenses de origen haitiano con vínculos con el sur de Florida fueron trasladados en avión desde la prisión de Puerto Príncipe a principios de este año.