MADRID, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un tribunal nipón de la capital ha condenado este martes a un surcoreano a cuatro años de prisión, acusado de hacer detonar una bomba en un aseo público del polémico templo bélico de Yasukuni, según ha informado la cadena de televisión japonesa NHK.
La Fiscalía sostiene que el acusado, identificado como Jeon Chang Han, trasladó varios tubos de metal llenos de pólvora para después colocarlos en el templo y hacerlos detonar. La explosión, que tuvo lugar el pasado mes de noviembre, provocó un fuerte ruido, pero no hubo que lamentar daños personales, aunque sí algunos daños materiales leves.
Según el juez Kazunori Karei, del tribunal de distrito de Tokio, el surcoreano había planeado cuidadosamente su asalto para, aparentemente, conseguir atención de los medios de comunicación. El titular del juzgado ha sostenido que Jeon es penalmente responsable, ya que como el aseo es utilizado por los visitantes del templo, su acto fue peligroso y cruel.
La defensa del surcoreano presentó una declaración de culpabilidad por los cargos que se le imputaban, y pidió una sentencia de libertad condicional, mientras que la Fiscalía pública había pedido cinco años para Jeon.
El santuario sintoísta de Yasukuni rinde homenaje a los 2,5 millones de muertos japoneses en las guerras de la primera mitad del siglo XX, entre los que se incluye a catorce criminales de guerra ejecutados por sus delitos al final de la Segunda Guerra Mundial.
El actual primer ministro nipón, Shinzo Abe, ha argumentado en varias ocasiones que los condenados por un tribunal establecido por las fuerzas aliadas en la contienda tras la guerra no son considerados criminales de guerra bajo la ley japonesa.
Las visitas de políticos al santuario levantan aún ampollas en las relaciones de Japón con otros países de la región --entre ellos Corea del Sur-- que han protestado tras cada una de las visitas u ofrendas florales entregadas por funcionarios del Gobierno nipón.