MADRID, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
Seis líderes del movimiento opositor Wakit Tama han sido condenados a una pena de un año de prisión suspendida por la convocatoria de una protesta en mayo contra las políticas de Francia en el país africano, después de que las movilizaciones derivaran en incidentes violentos.
La Fiscalía ha informado de la condena a doce meses de cárcel, indemnización de 10 millones de francos centroafricanos (poco más de 15.200 euros) por daños y perjuicios y multa de 50.000 francos centroafricanos (22,8 euros), según recoge la emisora Radio France Internationale.
La propia Fiscalía había solicitado dos años de cárcel para los acusados, detenidos entre el 14 y el 17 de mayo por estas protestas. El juicio se ha desarrollado en la ciudad de Moussoro, donde ha sido trasladado por motivos de seguridad.
La Fiscalía había detallado que todos ellos han sido imputados por "formar un grupo para causar problemas de orden público", "atentado a los bienes" y "agresiones físicas", según ha recogido el portal chadiano de noticias Alwihda.
La defensa había calificado de "injusto" el proceso judicial incluso antes de conocer la sentencia y los acusados se han negado a responder a las preguntas.
Los condenados son el secretario general de la Unión de Sindicatos de Chad (UST), Gounoung Vaima Ganfare; el presidente de la Agrupación de Cuadros de la Sociedad Civil, Hissne Massar Hissne; el exembajador en Egipto Allamine Adoudou; el secretario general del Sindicato de Comerciantes Chadianos, Youssouf Korom; el abogado Koudé Mbainassem; y el también abogado Max Loalngar, quien es portavoz de Wakit Tamma y expresidente de la Liga Chadiana de los Derechos Humanos.
Chad se encuentra liderado por un Consejo Militar de Transición (CMT) encabezado por Mahamat Idriss Déby, quien asumió el cargo tras la muerte en abril de 2021 de su padre, Idriss Déby, en combates con los rebeldes del Frente para la Alternancia y la Concordia en Chad (FACT).
El CMT nombró en mayo de 2021 un nuevo Gobierno de transición en el que están integrados algunos opositores y con Albert Pahimi Padacké como primer ministro. Déby ha destacado que no busca eternizarse en el poder y ha prometido trabajar de cara a la estabilización del país y la celebración de elecciones.
La muerte de Déby --quien copaba el poder desde 1990, tras encabezar un golpe de Estado que derrocó al dictador Hissne Habré-- en plena ofensiva del FACT ha supuesto un duro golpe para la estabilidad del país y de la región, debido a la importancia del territorio en la lucha contra el terrorismo internacional en el Sahel y la cuenca del lago Chad.