MADRID, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
La junta militar que gobierna Birmania desde el golpe de Estado de 2021 ha condenado este miércoles a pena de muerte a tres generales del Ejército por considerar que entregaron el control de la ciudad de Laukkai, en el estado de Shan, a los grupos rebeldes que operan en la zona.
Fuentes cercanas al asunto han indicado que los tres generales formaban parte de una brigada de las Fuerzas Armadas desplegada en la zona y han puntualizado que unos 2.400 militares se rindieron durante los enfrentamientos, incluidos unos 200 altos cargos.
La junta ha considerado que se trata de un "abandono vergonzoso de sus posiciones" en el marco de sus funciones como miembros del Ejército, según informaciones recogidas por el portal de noticias birmano The Irrawaddy.
La unidad en cuestión sufrió una derrota el 4 de enero cerca de la ciudad de Laukkai, limítrofe con China, lo que llevó a los militares a entregar sus armas a la Alianza Democrática Nacional, un grupo armado rebelde, y rendirse. Tras la llegada al poder de los militares, varios grupos rebeldes han unido sus fuerzas y han intensificado sus ataques en varios puntos del país, especialmente durante los últimos meses.
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