MADRID 6 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un tribunal de Túnez ha condenado este lunes a tres opositores a ocho meses de prisión y les ha prohibido presentarse a las elecciones presidenciales que tendrán lugar el 6 de octubre, las primeras en el país desde que el presidente del país, Kais Saied, disolviera el Gobierno y suspendiera el Parlamento, arrogándose así poderes adicionales.
Entre los condenados está el destacado opositor Abdellatif Mekki, que fue el líder de la formación islámica Ennahda y fue ministro de Sanidad entre 2011 y 2014 y, de nuevo, en 2020. También el reportero Nizar Chaari y el candidato Mohamed Adel Dou. El tribunal les ha considerado culpables de "fabricar avales para las elecciones y ofrecer obsequios con la intención de influir en los votantes".
Además, tres de los miembros de la campaña electoral de Mekki y de Chaari han sido condenados a ocho meses de prisión, mientras que un cuarto ha sido sentenciado a dos años de cárcel, según ha informado la emisora de radio Mosaique FM. El tribunal también ha dictaminado pena de prisión por ocho meses con efecto inmediato contra los eventuales candidatos Murad al Masudi y la activista Leila al Hamami, al considerarlos prófugos.
Por otro lado, el tribunal ha condenado a la presidenta del opositor Partido Desturiano Libre, Abir Musi, a dos años de cárcel después de comparecer ante la sala penal por supuestamente insultar a la autoridad electoral. Fue detenida en octubre por una supuesta "agresión destinada a sembrar el caos" después de presentarse ante la oficina de registro de la Presidencia de Túnez para presentar una solicitud contra los decretos de la convocatoria de electores para las elecciones municipales.
Saied asumió poderes adicionales en 2021 cuando cerró el Parlamento electo, dominado por la formación islámica Ennahda, y pasó a gobernar por decreto antes de asumir la autoridad sobre el poder judicial, una acción por la que asumió todas las competencias estatales y considerada por sus críticos como un autogolpe de Estado.
La oposición, aglutinada mayoritariamente en torno al Frente de Salvación Nacional (FSN), ha denunciado desde entonces el aumento de la represión y ha exigido la dimisión de Saied, especialmente ante la oleada de detenciones de opositores, activistas y periodistas.