ULÁN BATOR 28 Dic. (Reuters/EP) -
Un tribunal de Mongolia ha condenado este miércoles, en un juicio del que todavía no se tiene información, a tres hombres acusados de estar detrás de la muerte de Sanjaasuren Zorig, el líder de la revolución democrática en el país asiático durante la década de los noventa.
Según varios medios mongoles, los tres condenados son B. Sodnomdarjaa, Ts. Amgalanbaatar y T. Chimgi, y han sido declarados culpables por un tribunal este martes tras una audiencia celebrada a puerta cerrada y que lleva en marcha desde octubre. Según la prensa, los tres han recibido condenas de entre 24 y 25 años.
La agencia Reuters no ha podido conocer qué juzgado está detrás de este veredicto, y aún se desconoce cómo los tres acusados han respondido a los cargos interpuestos contra ellos, cómo han estado representados ante el tribunal o cuándo fueron detenidos.
El viceprimer ministro de Mongolia, Tsend Nyamdorj, ha cuestionado que esta decisión se haya tomado en un juicio a puerta cerrada. "Es una práctica muy peligrosa, en la que un tribunal emite un veredicto de asesinato en secreto", ha asegurado ante el Parlamento.
La hermana de Zorig, Oyun, quien preside la Fundación Zorig y que además fue ministra de Gobierno, ha afirmado en un comunicado enviado a la agencia Reuters que tanto ella como su familia creen que no se ha hecho justicia.
"También hemos pedido que se desclasifique el caso y que el juicio sea abierto", ha explicado. "Desafortunadamente, esta petición no se ha aceptado", ha añadido.
Apodado 'la golondrina dorada de la democracia', a Zorig se le atribuye la salvación de numerosas vidas durante las protestas contra el Gobierno mongol en la década de los noventa.
IMPORTANTES DETENCIONES
Zorig, que era ministro de Infraestructura y que se esperaba que se convirtiera en primer ministro, fue asesinado en su casa en 1998, cuando tenía 36 años. Su muerte provocó la persecución de numerosas autoridades involucradas, entre ellas algunas en Reino Unido y Alemania.
Si bien la muerte de Zorig no se conoció fuera de Mongolia, fue vital para llevar a cabo la detención de un alto cargo de Inteligencia de Mongolia, Bat Jurts, en 2010. Su detención tuvo lugar en Londres a petición de Alemania.
Jurts fue detenido por su papel en el secuestro y repatriación forzada del disidente mongol Enkhbat Damiran en 2003, y las autoridades le acusaron de estar vinculado al asesinato de Zorig.
Un año después fue liberado por las autoridades alemanas después de una visita a Mongolia por parte de la canciller, Angela Merkel, y actualmente es el jefe de la Agencia General de Inteligencia del país.