El conflicto en Afganistán deja 1.200 desplazados al día y un Gobierno que pierde terreno

Atentado suicida en Jalalabad
REUTERS / PARWIZ PARWIZ
Publicado: martes, 9 enero 2018 11:39

El Ejecutivo afgano solo tiene el control de menos del 57 por ciento del territorio, mientras aumenta la cifra de civiles muertos

MADRID, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -

Unos 1.200 afganos abandonaron cada día sus hogares en 2017 debido al conflicto en el país, donde el Gobierno de Ashraf Ghani ha seguido perdiendo terreno frente a los insurgentes, principalmente los talibán, y actualmente controla menos del 57 por ciento del territorio.

De acuerdo con el último informe publicado por la Inspección General Especial para la Reconstrucción de Afganistán de las Fuerzas Armadas estadounidenses (SIGAR), el Gobierno afgano controlaba o tenía influencia en aproximadamente el 56,8 por ciento de los 407 distritos del país a fecha del pasado 24 de agosto, un punto menos que seis meses antes y seis puntos menos que uno antes, lo que supone el nivel más bajo desde que se comenzó a analizar el dato en diciembre de 2015.

El Gobierno tenía bajo su control 74 distritos o bajo su influencia 157, lo que suma un total de 231, mientras que los insurgentes controlaban 13 distritos mientras que otros 41 estaban bajo su influencia, lo que suma un total de 54 distritos, nueve más que seis meses antes, según el informe.

Así pues, según el informe de SIGAR, los insurentes controlan el 13,3 por ciento de los distritos del país, dos puntos más que en febrero y cinco puntos más que en agosto de 2016. En cuanto a la cifra de distritos "contestados", asciende al 30 por ciento.

De los 32,5 millones de habitantes que se estima que tiene Afganistán, 3,7 millones --el 11,4 por ciento de la población-- vive en zonas bajo control o influencia insurgente, 700.000 personas más que en febrero. El 63,7 por ciento, es decir, 20,7 millones viven en las zonas bajo control gubernamental, mientras que 8,1 millones --el 24,9 por ciento-- viven en las zonas contestadas.

Los insurgentes controlan casi la totalidad de la provincia de Uruzgán (cinco de seis distritos), Kunduz (cinco de siete) y Helmand (nueve de catorce), si bien el Gobierno sigue controlando todas las capitales de provincia afganas.

VÍCTIMAS CIVILES

En cuanto al número de víctimas que ha dejado la violencia en el país asiático, hasta septiembre la Misión de la ONU para Afganistán (UNAMA) había contabilizado 8.019 víctimas civiles de la violencia, un 6 por ciento menos que en el mismo periodo de 2016. En concreto, se habían registrado 2.640 muertes, un 1 por ciento más, y 5.379 heridos, un 9 por ciento menos.

El 35 por ciento de las víctimas fueron resultado de combates terrestres entre las fuerzas gubernamentales y los insurgentes, mientras que el 20 por ciento fueron resultado de atentados suicidas y otros ataques, y el 18 por ciento por la explosión de artefactos improvisados. El mayor número de víctimas civiles se produjo en Kabul, la capital, y las provincias de Helmand, Nangarhar, Kandahar y Faryab.

El 64 por ciento de las víctimas civiles lo fueron a manos de las fuerzas antigubenamentales, un punto menos que en 2016. En concreto, la UNAMA atribuyó el 66 por ciento de estas víctimas a los talibán y el 10 por ciento a la rama de Estado Islámico en el país. En cuanto a las fuerzas gubernamentales, se les atribuye el 20 por ciento de las víctimas civiles, un 19 por ciento menos.

En su informe, la UNAMA expresó su preocupación por el incremento en un 52 por ciento de las víctimas civiles en bombardeos aéreos, que ascendieron a 466, más de dos tercios de ellas mujeres y niños, aunque solo suponen el 6 por ciento del total. El 38 por ciento de ellas se vieron alcanzadas por bombardeos de las fuerzas internacionales. Frente a estos datos, el Ejército estadounidense dice haber confirmado 43 víctimas civiles en el periodo analizado, según el SIGAR.

Así las cosas, en medio de este panorama, los últimos datos de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) indican que más de 448.000 afganos se vieron desplazados por el conflicto en Afganistán durante 2017, lo que supone una media de más de 1.200 al día.

El mayor número de desplazados se registró en Nangarhar, con 123.538, una de las provincias que mayor número de víctimas civiles sufrió en los primeros meses del año. Le sigue Kunduz, con 39.550, una provincia controlada en gran medida por los insurgentes, y por último Badghis, con 26.659 desplazados internos.

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