MADRID, 13 Abr. (EUROPA PRESS) -
El congresista demócrata Raúl Grijalva, del estado estadounidense de Arizona, se ha sumado al Centro para la Diversidad Biológica (CDB) en la primera demanda federal que se presenta contra el muro que el presidente, Donald Trump, ha propuesto construir en la frontera con México.
Según un comunicado difundido desde la web del congresista, Grijalba y el CDB han pedido a las agencias federales que investiguen los impactos medioambientales de la construcción del muro en la frontera sur del país.
"Las leyes estadounidenses sobre Medio ambiente son de las más antiguas y fuertes del mundo, y deben aplicarse en los territorios fronterizos de igual modo que se hacen en otros lugares", ha defendido el congresista.
"Estas leyes existen para proteger la salud y el bienestar de nuestro pueblo, de nuestra flora y nuestra fauna y de los terrenos en los que viven", ha continuado el demócrata, antes de señalar que el muro que ha propuesto el presidente, así como su "enfoque fanático" de la frontera sur, "harán poco más que perpetuar el sufrimiento" al mismo tiempo que "dañan irrevocablemente" los terrenos públicos y la vida silvestre que dependen de ellos.
La demanda busca que el Departamento de Seguridad Nacional y el de Protección de Fronteras y Aduanas preparen un "extracto sobre el impacto medioambiental programático" para el programa de aplicación de la frontera entre México y Estados Unidos.
Este programa incluye el muro, así como la construcción de una carretera, las patrullas de vehículos, la instalación de iluminación de alta intensidad, la construcción de campamentos base y puntos de control y otras actividades.
Todas estas acciones, sostiene Grijalva, tendrán un impacto "significativo" en el medio ambiente de la frontera, desde el océano Pacífico hasta el golfo de México, dañando a miles de especies, como los jaguares o los lobos grises mexicanos, y afectando suelo federal, como el parque nacional Big Bend o el monumento nacional Organ Pipe Cactus --un cactus endémico de la región--.
Según el CBD, el muro de Trump "dividirá y destruirá las increíbles comunidades y territorios silvestres" que se encuentran a lo largo de la frontera común.
"Las especies en peligro de extinción, como jaguares u ocelotes, no deben estar sujetos a las fronteras internacionales y por ello no deberían ser sacrificados por una innecesaria militarización de la frontera", ha señalado el centro, que ha subrayado que su supervivencia y recuperación "dependen" de su capacidad de desplazarse por largas distancias y repoblarse en lugares a ambos lados de la frontera, donde "han vivido durante miles de años".
El distrito al que representa Grijalva es el mayor del congreso en Arizona e incluye casi 500 kilómetros de la frontera. De ser aceptada esta demanda, será necesario que el Gobierno de Trump lleve a cabo una revisión integral de los costes sociales, económicos y medioambientales del proyecto.
El secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México, Rafael Pacchiano Alamán, ya advirtió recientemente de que el muro podría afectar a ecosistemas comunes y áreas protegidas.
En este sentido, el titular de la cartera explicó que se viene analizando desde los años noventa cómo podría afectar la construcción de una estructura a las especies en estas zonas.