WASHINGTON, 30 Ene. (Reuters/EP) -
Los republicanos de la Cámara de Representantes han iniciado este lunes formalmente los trámites para acabar con cinco reformas clave del ya expresidente Barack Obama que afectaban a ámbitos como la lucha contra la corrupción, la defensa del medio ambiente, el marco jurídico laboral y la normativa sobre armas de fuego.
La iniciativa busca acabar con lo que consideran como una excesiva regulación que dificulta el crecimiento económico y para ello preparan también cambios en lo que respecta al sistema fiscal y el desmantelamiento de la reforma del sistema sanitario, el conocido como Obamacare, ha explicado el portavoz republicano en la Cámara, Kevin McCarthy.
Se trata de la primera vez que la Cámara aborda cambios en leyes concretas desde que se reunión por primera vez el pasado 3 de enero tras la renovación parcial tras las elecciones de noviembre que dieron la mayoría a los republicanos en ambas cámaras. La labor del Congreso busca complementar la acción del presidente Donald Trump, quien ya ha comenzado a intervenir a través de órdenes ejecutivas, equivalentes a los decretos-ley.
La ley establece que el Congreso puede paralizar la aplicación de leyes recientes, por lo que cualquier ley aprobada después del 31 de mayo podría ser derogada con una mayoría simple en las dos cámaras. Esta normativa fue utilizada de forma eficaz solo una vez, en 2001, cuando se revocó una ley sobre ergonomía. Esta semana servirá para probar la fuerza de este marco.
Este mismo lunes se remitirá al pleno de la Cámara de Representantes la paralización y anulación de tres normativas aprobadas durante el mandato de Obama: la Ley de Protección de Acuíferos, la norma de extracción de recursos de la Comisión de Valores y Cambio y la normativa sobre pruebas a compradores de armas de fuego con discapacidad de la Administración de la Seguridad Social.
El martes se abordará la anulación de las leyes sobre metano y contratistas federales. El miércoles se aprobarán previsiblemente las anulaciones para su tramitación en el Senado.
En la Cámara Alta, este lunes el portavoz republicano, Mitch McConnell, ha presentado la iniciativa para que el Senado pueda votar rápidamente en cuanto la Cámara lo apruebe.
Mientras, las organizaciones liberales han manifestado su oposición ante lo que consideran reversiones de avances ya consolidados, pero sus aliados tradicionales, los congresistas del Partido Demócrata, poco o nada pueden hacer con la aritmética parlamentaria actual y solo pueden patrocinar actos con expertos y agotar las cinco horas de turno de palabra que les reserva el reglamento del Congreso para rebatir la iniciativa. Los activistas por su parte ya han anunciado su intención de convocar manipulaciones.