MADRID, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas ha aprobado este miércoles una resolución condenando la profanación del Corán y otros actos de odio religioso, a pesar de que varios países habían advertido de que el texto podía socavar la libertad de expresión.
La resolución ha sido adoptada tras un debate urgente reclamado por Pakistán a raíz de la quema de un ejemplar del Corán durante una manifestación celebrada en junio frente a una mezquita de la capital de Suecia, Estocolmo, que provocó una oleada de críticas por parte de países árabes y musulmanes.
El organismo ha indicado en su cuenta en la red social Twitter que la resolución, titulada 'Haciendo frente al odio religioso que constituya una incitación a la discriminación, la hostilidad o la violencia', se ha saldado con 28 votos a favor, doce en contra y siete abstenciones.
Los votos favorables han sido los de Argelia, Argentina, Bangladesh, Bolivia, Camerún, China, Costa de Marfil, Cuba, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Eritrea, Gabón, Gambia, India, Kazajistán, Kirguistán, Malaui, Malasia, Maldivas, Marruecos, Pakistán, Qatar, Senegal, Somalia, Sudáfrica, Sudán, Ucrania, Uzbekistán y Vietnam.
Por su parte, han votado en contra Alemania, Bélgica, Costa Rica, Estados Unidos Finlandia, Francia, Lituania, Luxemburgo, Montenegro, Reino Unido, República Checa y Rumanía, mientras que se han abstenido Benín, Chile, Georgia, Honduras, México, Nepal y Paraguay.
El texto incluye una condena a "toda apología y manifestación de odio religioso, incluidos actos recientes, públicos y premeditados, que hayan supuesto una profanación del Corán", al tiempo que reclama que los países aprueben leyes para juzgar a los responsables de este tipo de acto.
La quema del libro sagrado llevó a varios países a llamar a consultas a sus embajadores o convocar a los representantes suecos y desató una oleada de llamamientos a favor del boicot de productos suecos, así como críticas a las autoridades del país europeo por dar autorización a la manifestación a sabiendas de que se iba a prender fuego a una copia del Corán.