BANGKOK, 27 May. (Reuters/EP) -
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha manifestado este sábado su "profunda preocupación" por la deportación de un ciudadano turco primero de Birmania y después desde Tailandia por su presunta implicación en el golpe de Estado del 15 de julio de 2016.
Un portavoz del Consejo ha explicado que Muhammet Furkan Sokmen, un antiguo trabajador de un colegio internacional de Rangún, fue detenido el miércoles en el Aeropuerto Internacional de Rangún y enviado a Tailandia. Fue retenido en un centro de inmigración y deportado el viernes a Turquía.
Un portavoz de la Policía de Birmania, el coronel Myo Thu Soe, ha explicado desde Naypyitaw que la Embajada turca les entregó un certificado de identificación, por lo que se envió a Sokmen en un avión de Myanmar Airways con destino a Bangkok. Su mujer y su hija permanecieron en Rangún.
"La sección del Consejo de Derechos Humanos de la ONU para el Sureste de Asia expresa su grave preocupación por la deportación por parte de Birmania --vía Tailandia-- del ciudadano turco Muhammet Furkan Sokmen e insta con contundencia a las autoridades a no deportar a quienes corren riesgos a su regreso a Turquía", explica el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
"Reiteramos nuestra petición a todos los gobiernos, incluidos en este último caso el tailandés y el birmano, a aplicar sistemas eficaces de revisión antes de deportar", ha apuntado el representante en funciones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU para el Sureste de Asia, Laurent Meillan.
Sokmen es el sexto individuo deportado desde el sureste asiático a Turquía por su presunta relación con el Movimiento de Fetulá Gulen, un clérigo turco afincado en Estados Unidos al que Ankara acusa de ser el responsable del intento fallido de golpe de Estado, en el que murieron 250 personas.