MADRID 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Europa ha expresado este martes su preocupación por la ley adoptada en la Cámara de los Comunes de Reino Unido para iniciar las deportaciones de migrantes a Ruanda y ha emplazado a las autoridades británicas a no llevar a cabo expulsión alguna, ante la posibilidad de que implique violaciones de Derechos Humanos y en materia de Estado de derecho.
El comisario para los Derechos Humanos del Consejo de Europa, Michael O'Flaherty, ha reconocido en un comunicado que la gestión de los flujos migratorios es "complejo" para cualquier Estado, pero ha subrayado que cualquier medida debe respetar los estándares internacionales.
Teme que, tal y como está redactada la ley, puedan ser expulsados de Reino Unido migrantes que requieran protección y sin una evaluación previa de su solicitad de asilo, al tiempo que ha cuestionado que se restrinja el margen de las personas afectadas de solicitar reparaciones o de la justicia para realizar exámenes "independientes". En este sentido, ha recordado que la Convención Europea de Derechos Humanos, firmada por Reino Unido, garantiza el principio de no devolución y el examen de posibles abusos.
O'Flaherty ha cuestionado, además, que la reforma dé margen a las autoridades británicas para decidir si acata medidas cautelares dictadas por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), cuando éstas son "vinculantes". El primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak, ya ha deslizado en varias ocasiones la posibilidad de no cumplir los dictámenes del TEDH, que ya frenó 'in extremis' un primer intento de deportaciones.
Para el comisario, la ley se suma a la "tendencia creciente hacia la externalización de la política de migación y asilo en Europa", un "motivo de preocupación" en la medida en que merma los derechos de los refugiados.