MADRID, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
La comisaria de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Dunja Mijatovic, ha solicitado este viernes acceso "inmediato" para actores internacionales a la frontera entre Polonia y Bielorrusia para analizar la situación migratoria y poner fin cuanto antes al "sufrimiento humano y la violación de los Derechos Humanos".
En un comunicado, Mijatovic ha tildado la situación de "alarmante" y ha instado a poner en marcha medidas "urgentes" para "proteger las vidas de las personas que se encuentran en la zona fronteriza".
Tras una misión de cuatro días en Polonia, ha lamentado que la "sostenida narrativa en torno a la seguridad esté afectando a los Derechos Humanos más básicos. "A pesar de que la situación es resultado de las medidas de Bielorrusia, esto no absuelve a Polonia de sus obligaciones con los Derechos Humanos", ha señalado antes de matizar que la "falta de acceso" a las zonas cercanas a la frontera y "enmarcadas en el estado de emergencia de Polonia tiene graves consecuencias".
"Esto impide el acceso de organizaciones internacionales y representantes de la sociedad civil y dificulta la entrega de asistencia humanitaria e imposibilita realizar labores de supervisión y protección de los Derechos Humanos", ha recalcado.
Para Mijatovic, la falta de acceso de los medios de comunicación "socava la libertad de expresión e información y limita la transparencia". "Esta situación fomenta la desinformación y provoca una sensación de inseguridad. Las organizaciones internacionales y los actores de la sociedad civil (...) deben recibir un acceso inmediato a estas zonas y a toda la gente que necesite ayuda", ha expresado, si bien ha considerado que los periodistas deben "realizar sus funciones en la zona fronteriza de forma libre y segura".
Así, ha criticado una nueva medida adoptada por la Cámara Babaja del Parlamento polaco para su establecimiento una vez expire el estado de emergencia, algo que "podría convertir una situación excepcional en algo permanente", algo que tendrá consecuencias negativas también para la población local.
"La existencia de nuevas restricciones, combinadas con la militarización de las áreas fronterizas (...) tendrán efectos negativos sobre la forma de vida, el bienestar y la salud mental" de la población polaca, ha denunciado, al tiempo que ha hecho hincapié en que las medidas introducidas con el estado de emergencia "no deben perpetuarse con una nueva legislación".
DERECHO A SOLICITAR ASILO
En este sentido, ha manifestado que "la legislación actual sobre el acceso al territorio, que permite el retorno inmediato a la frontera de las personas que ingresen en el territorio fuera de los cruces fronterizos oficiales, socava el derecho a solicitar asilo", por lo que "debe modificarse para permitir que las personas que se encuentran en el territorio polaco acceden al proceso de solicitud correctamente".
Entre los abusos registrados por el Consejo de Europa se encuentran los malos tratos, la violencia sexual y otro tipo de violaciones de Derechos Humanos presuntamente cometidas por agentes bielorrusos. Esto podría provocar que aquellas personas que sean devueltas a dicho territorio sufran "tortura o tratos inhumanos, algo ilegal bajo el Derecho Internacional". "Todas las devoluciones deben detenerse", ha añadido.
"Existe una atmósfera palpable de odio y miedo que rodea la prestación de ayuda humanitaria a los migrantes y refugiados", ha dicho la comisaria. "Las represalias, el hostigamiento y la intimidación contra quienes brindan ayuda, tanto dentro como fuera de la zona cubierta por el estado de emergencia deben cesar de inmediato. El ataque a los vehículos de médicos voluntarios que brindan primeros auxilios a las personas atrapadas en la frontera es un ejemplo profundamente perturbador de represalias dirigidas a personas que brindan ayuda humanitaria", ha alertado.
Mijatovic ha pedido a su vez a las autoridades polacas que actúen ante la "presencia de grupos de vigilancia que operan en la región y que ponen a los migrantes y periodistas en peligro". En cambio, ha aplaudido la actitud de algunos gobiernos locales, como los de Michalowo, así como el trabajo realizado por organizaciones y ciudadanos, que han participado de forma activa para ofrecer ayuda humanitaria.
"Este es un asunto europeo que requiere una respuesta basada en la solidaridad y la defensa de los Derechos Humanos y enmarcada en los principios, valores y estándares europeos", ha zanjado.