BAYDA (LIBIA), 12 (Reuters/EP)
El jefe del rebelde Consejo Nacional Libio, el ex ministro de Justicia Mustafá Abdel Jalil, ha reclamado este sábado a la comunidad internacional que imponga la zona de exclusión aérea, y ha lamentado que si esto no se produce "los civiles van a sufrir" víctimas de la violencia del régimen de Muamar Gadafi.
"Si no hay zona de exclusión aérea y restricciones a los barcos de Gadafi, los civiles libios van a sufrir", ha declarado, en una entrevista a Reuters en la que también ha confirmado que algunos líderes rebeldes están en contactos "para conseguir algunas armas".
Es precisamente la carencia de armamento y de formación militar la que estaría debilitando a los sublevados frente a las fuerzas del régimen, que han lanzado nuevas ofensivas contra zonas controladas hasta ahora por los rebeldes.
Abdel Jalil ha subrayado, no obstante, que los rebeldes no han desplegado todavía todos los efectivos con los que contarían. En este sentido, ha indicado que "los voluntarios en el frente son actualmente menos del 30 por ciento de las personas que están deseando ir a luchar". "Nuestra gente está lista y determinada para luchar contra las fuerzas de Gadafi", ha apostillado.
El líder del Consejo Nacional Libio ha aclarado que nunca han mantenido negociaciones "apropiadas" con el régimen, ya que "desde el primer día en que los manifestantes tomaron las calles", las fuerzas leales al régimen "comenzaron a dispararles con munición real".
Frente a las actuaciones de Gadafi, Abdel Jalil defiende las de su Consejo y espera el reconocimiento público de "todos los países que respetan los Derechos Humanos y los valores internacionales comunes y quieran proteger a los civiles". Hasta ahora, sólo Francia ha reconocido al órgano administrativo de los rebeldes como el legítimo representante del pueblo libio.
OFENSIVAS CONTINUAS
Este sábado, las fuerzas de Gadafi han retomado el control de la ciudad portuaria de Ras Lanuf, y han lanzado una nueva ofensiva sobre la ciudad de Misrata, en la parte occidental.
Abdel Jalil ha advertido de que si las fuerzas de Gadafi tratan de alcanzar la ciudad de Benghazi (este), sede del Consejo Nacional Libio y segunda mayor localidad del país, podrían morir "medio millón de personas".