MADRID, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha expresado este martes su apoyo al plan de acción desvelado en septiembre por el jefe de la Misión de Apoyo de Naciones Unidas en Libia (UNSMIL), Ghasán Salamé, para reactivar un proceso político en el país africano.
En su comunicado, el organismo ha aplaudido el rápido inicio de la aplicación del plan a raíz del encuentro con delegados del Consejo de Estado --órgano del gobierno de unidad respaldado por la ONU-- y la Cámara de Representantes --el Parlamento asentado en el este del país--.
Asimismo, ha expresado su deseo de que el plan sea puesto en marcha en su totalidad de cara a la celebración de elecciones parlamentarias y presidenciales en el plazo de un año, recalcando que la crisis en el país "no tiene solución militar".
El Consejo de Seguridad de la ONU ha reiterado que "todas las iniciativas deben ser consolidadas bajo el liderazgo de la ONU", mostrando además su preocupación "por el deterioro de la situación económica, humanitaria y de seguridad en Libia y las amenazas del terrorismo y el tráfico de personas y bienes ilícitos".
Salamé destacó al presentar su plan el 20 de septiembre que la iniciativa estará encabezada por libios, subrayando que "los libios quieren un proceso que ellos mismos lideren", al tiempo que recalcó que el Acuerdo Político es "el único marco para poner fin a la crisis".
"El Acuerdo Político --del que surgió el gobierno de unidad-- es necesario, pero en su forma actual no es adecuado", manifestó, desvelando que la primera fase de este nuevo proceso "implica enmendar el acuerdo".
Salamé detalló que, una vez sean adoptadas las enmiendas al Acuerdo Político, se celebrará una conferencia nacional destinada a "abrir la puerta a los que han caído en el ostracismo, se han marginado, o han sido reticentes a unirse al proceso político".
"Para que sea inclusiva, esta conferencia tiene que unir a los miembros de la Cámara de Representantes, el Alto Consejo de Estado, y otros que no están representados o están representados de forma insuficiente en estos organismos", indicó.
Salamé apuntó que todo este proceso tendrá que estar acompañado por una serie de eventos, resaltando la importancia de que la comisión electoral se prepare para organizar comicios, exista un diálogo con los grupos armados destinado a la eventual integración de sus miembros en la vida civil, y se lleven a cabo esfuerzos de reconciliación.
Asimismo, pidió acciones para tratar el problema de los desplazados internos y mejorar la calidad de vida de la población, abogando por una mayor financiación internacional "para aumentar las entregas de forma significativa".
"En un periodo de un año debemos llegar a las etapas finales del proceso", valoró, indicando que las mismas serían un referéndum constitucional y la celebración de presidenciales y parlamentarias.
"Hay mucho por hacer, y el plan es ciertamente ambicioso. Sin embargo, si el pueblo libio se une con un espíritu de compromiso y escribe junto una nueva narrativa nacional común, el plan es posible", remachó.
El Gobierno de unidad surgido tras un acuerdo mediado por Naciones Unidas se instaló hace meses a la capital, Trípoli, para intentar unificar el país políticamente, aunque por el momento la situación sigue altamente fragmentada.
El mariscal de campo Jalifa Haftar y el gobierno asentado en el este del país se han negado a reconocer la autoridad del gobierno de unidad, y propio Haftar ha tildado de "terroristas" a las tropas leales al mismo.