MADRID, 24 May. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha condenado este martes "en los términos más firmes" el ataque perpetrado durante la jornada contra una patrulla de la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Malí (MINUSMA), que se ha saldado con la muerte de dos 'cascos azules' de nacionalidad chadiana.
En su comunicado, los países miembro del organismo han expresado sus "profundas condolencias" a los familiares de las víctimas, así como al Gobierno de Chad y a la MINUSMA.
Asimismo, han pedido al Gobierno de Malí que investigue "rápidamente" lo ocurrido y que lleve a los responsables ante la justicia, recalcando que este tipo de ataques contra 'cascos azules' podrían equivaler a un crimen de guerra.
Por último, el organismo ha reafirmado que "el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones constituye una de las amenazas más graves para la paz y la seguridad internacional", agregando que "cualquier acto de terrorismo es criminal e injustificable, independientemente de su motivación".
El ataque ha tenido lugar este martes en torno a las 6.30 (hora local) a cinco kilómetros de la localidad de Aguelhok. Además de los dos 'cascos azules' muertos, un tercer miembro de la MINUSMA ha resultado herido como consecuencia de la emboscada.
El jefe de la MINUSMA, Mahamat Saleh Annadif, ha advertido de que "este ataque se suma a una ola de violencia que, en las últimas semanas, ha golpeado sin distinción a poblaciones civiles, Fuerzas Armadas malienses y fuerzas internacionales". Estos ataques, ha subrayado, no harán desistir a la misión de sus esfuerzos en aras de la "estabilidad" y la "unidad" del país africano.
La inestabilidad en el país desde 2012 ha tenido como epicentro el norte de Malí, una región convulsa con presencia de tropas francesas desde la revuelta tuareg de 2013 que rápidamente fue secuestrada por grupos yihadistas, si bien en los últimos meses se ha extendido hacia el centro del territorio nacional.
El Gobierno de Malí aprobó el 30 de abril prorrogar seis meses más el estado de emergencia, misma jornada en la que Francia informó de la muerte de 20 milicianos en una zona boscosa entre Malí y Burkina Faso en una operación en la que participaron efectivos de aire y de tierra.
Diversos grupos armados han ejecutado en los últimos meses varios ataques en Malí, siendo uno de los más graves un atentado suicida ejecutado en enero por Al Murabitún contra una base militar de Gao, en el que murieron al menos 77 soldados y miembros de milicias firmantes del acuerdo de paz de 2015.