NUEVA YORK 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha condenado este miércoles la toma de la localidad iraquí de Mosul por parte del Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS), en lo que ha descrito como un intento de la organización terrorista por desestabilizar la región.
"El Consejo de Seguridad lamenta los recientes acontecimientos en Mosul, donde elementos de la organización terrorista ISIS se han hecho con el control de gran parte de la ciudad, incluyendo el consulado turco y varios edificios gubernamentales, desplazando a miles de personas", ha indicado a través de un comunicado.
En el mismo, ha sostenido que "los últimos atentados terroristas (...) están siendo perpetrados contra la población de Irak en un intento por desestabilizar el país y la región", al tiempo que ha solicitado la liberación de los diplomáticos turcos secuestrados en Mosul.
El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha dicho que "no se puede permitir que el terrorismo tenga éxito en su intento por deshacer el camino hacia la democracia en Irak, decidido por la población del país".
Asimismo, ha tildado de "inaceptable" el secuestro de los diplomáticos tras el asalto al consulado turco de la localidad. "Como secretario general de Naciones Unidas, condeno en los términos más firmes un ataque terrorista así contra funcionarios diplomáticos", ha agregado.
Por su parte, el embajador ruso ante la ONU, Vitali Churkin, que ocupa la presidencia del organismo durante este mes, ha indicado que la posibilidad de que el Consejo de Seguridad tome medidas contra el ISIS podría ser discutida durante la sesión del jueves, en la que se debatirá la situación en Irak, tal y como ha informado la agencia británica de noticias Reuters.
Las autoridades iraquíes han informado al Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) de que miles de familias han huido de la ciudad hacia zonas seguras en la región semiautónoma del Kurdistán, mientras que otras 2.500 familias se encuentran desplazadas en el interior de Mosul, la mayoría de ellas residiendo en escuelas y mezquitas.
Se calcula que alrededor de 100.000 personas han llegado a la capital del Kurdistán, Erbil, donde ACNUR está instalando tiendas de campañas y repartiendo ayuda de emergencia. Además, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) está facilitando agua y medicinas en la zona. Además, otras 200.000 personas han huido a Dohuk, donde las agencias de la ONU están trabajando para facilitarles comida, agua y alojamiento.
El representante de UNICEF en el país, Marzio Babille, ha alertado de que la situación a la que hacen frente los niños es "extremadamente alarmante". "La situación es mala y empeora a cada momento. Tenemos que entregar agua, alojamiento, comida y protección a los niños. No pueden esperar", ha remachado.
El martes, los milicianos islamistas del ISIS consiguieron hacerse con el control de Mosul después de cuatro días de intensos combates en esta ciudad, la segunda más importante de Irak, lo que supone un duro varapalo para el Gobierno iraquí, que lidera el chií Nuri al Maliki.
Este mismo miércoles, el grupo extremista ha explicado a través de Twitter que la toma de Mosul es parte de su plan "para conquistar todo el Estado y limpiarlo de apóstatas", en alusión a la provincia de Nínive, de la que es capital.
En las últimas 24 horas, los milicianos también se han hecho con el control de Tikrit, de dos ciudades ubicadas al norte de Bagdad --Diluiya y Yathrib-- y de varias localidades ubicadas en los alrededores de Kirkuk.