MADRID 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha condenado "la creciente violencia, asesinatos, torturas y otras violaciones que ocurren en Burundi" y amenaza con posibles medidas adicionales "contra los perpetradores de violencia y quienes impidan la búsqueda de una resolución pacífica de la situación".
En una resolución adoptada este jueves, el Consejo llama a todas las partes a dejar de alimentar la crisis que afecta al país y pide al Gobierno que garantice el respeto de los derechos humanos y de las libertades fundamentales, tal y como informa el organismo internacional a través de un comunicado.
De la misma forma, insta al Ejecutivo de Burundi a cooperar plenamente con la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos. Esta resolución llega sólo unos días después de que un experto de la ONU advirtiese de que el país se encuentra en una encrucijada que "podría desencadenar en genocidio".
En lo que va del año, al menos 240 personas han muerto y miles se vieron forzadas al desplazamiento tras meses de protestas y violencia en ese país. Los disturbios comenzaron en abril, tras las declaraciones del presidente en ejercicio de que buscaría un tercer mandato, ganando en julio unas elecciones controvertidas.